Aznar y Berlusconi se distancian de los pactos del «directorio» de Berlín

Los líderes conservadores de la UE, reunidos en Atenas con la sola ausencia destacada del Gobierno francés, se desmarcaron ayer de las propuestas para Europa formuladas en Berlín por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair. El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi dieron poco crédito a la propuesta del «directorio» de crear un «supercomisario» para reactivar la economía de la UE. La reunión en la capital griega tenía por objetivo escenificar el respaldo de la familia popular al candidato del partido Nueva Democracia, Kostas Karamanlis, para las elecciones legislativas griegas, previstas para el 7 de marzo, pero se vio arrastrada por la resaca de la cumbre tripartita. Fueron Aznar y Berlusconi, los mandatarios de mas peso presentes en Atenas, dada la ausencia inhabitual del primer ministro francés Jean-Pierre Raffarin, quienes respondieron al envite de Berlín. El jefe del Ejecutivo español ironizó sobre la pretensión de crear una nueva vicepresidencia de la Comisión Europea dotada de competencias especiales en materia económica e industrial como fórmula para reactiva la economía europea. En cambio, en un claro mensaje contra Alemania y Francia, pidió más reformas estructurales y más disciplina presupuestaria. «No pensamos que un supercomisario europeo vaya a solucionar las cosas, y sí las políticas y las orientaciones en el buen sentido de Europa: defender el Pacto de Estabilidad, realizar reformas estructurales y hacer que Europa crezca más», resumió. Aznar también replicó a la amenaza latente en los discursos de Schroeder y Chirac de impulsar una Europa a dos velocidades si el proceso constitucional de la UE no prospera. En este sentido, explicó que la UE ya registra dos ritmos distintos de desarrollo. Por su parte, Berlusconi no cuestionó la propuesta del supercomisario por su fondo, pero sí por el modo en que ha sido planteada. «Creo que el hecho de que la propuesta surja de una reunión a tres hará difícil la aprobación», manifestó. El mandatario italiano añadió que la Cumbre de Berlín ha sido un «error» que levantará suspicacias contra las posiciones de Blair, Chirac y Schroeder.