Duras críticas a Berlusconi por acusar a todos los políticos de «robar»
Los aliados democristianos del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, le censuraron ayer con dureza en el Parlamento por afirmar que los políticos profesionales «roban» a los ciudadanos y la oposición le pidió una disculpa formal. «Por la política he visto a personajes como De Gasperi (fundador de la Democracia Cristiana) vivir en la pobreza y como Aldo Moro (primer ministro asesinado por las Brigadas Rojas) morir por sus ideas», dijo Marco Follini, secretario de la Unión Democristiana (UDC) en un improvisado debate en la Cámara de Diputados. Follini, que ya salió el jueves al paso de la polémica acusación de Berlusconi, señaló que «si se dice che la política es deshonesta, yo digo que no, y lo digo con todas mis fuerzas». El jefe del Gobierno italiano denostó a las personas que han hecho de la política una profesión, en respuesta a las críticas recibidas tras su justificación en los últimos días de la evasión fiscal cuando los impuestos son muy altos. «Hay tantos señores -afirmó- que oigo que tienen casa en la playa, en la ciudad, la montaña, que tienen barco y yo, mirando lo que ganan cada mes y lo que además alguno de ellos debe dar a su partido, digo: como han conseguido todas estas propiedades...dinero robado». Condena El secretario de la UDC defendió a los políticos, tras condenar las insinuaciones «genéricas», y recordó a Berlusconi que hay otro camino, el de «las acusaciones con nombre y apellidos», y que en ese caso «la palabra pasa a los jueces». De forma inusual, se unió al debate con una breve intervención que llevaba escrita el presidente de la Cámara y también democristiano de vieja cuna Pierferdinando Casini, quien subrayó que «con demagogia no se construye nada». Tras referirse a la obligación de los políticos a que no se les considere por encima de ninguna sospecha, Casini dijo que la mejor forma de cerrar el debate es la de «reafirmar la dignidad y la importancia de la política vivida como servicio hacia nuestro país». Más explícito fue Pierluigi Castagnettial pedir que Berlusconi comparezca en el Parlamento y se disculpe.