Los rebeldes acorralan a Aristide y avanzan sobre la capital de Haití

La capital haitiana vive momentos de gran tensión después de que los rebeldes opositores al presidente Jean-Bertrand Aristide anunciaran que tomarán la ciudad en los próximos días tras la captura de Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país. El jefe de las fuerzas rebeldes, Guy Philippe, declaró que el próximo objetivo es la capital, Puerto Príncipe. Philippe, un ex militar golpista y líder del Frente Revolucionario Nacional de Haití, señaló que la totalidad del país podría caer bajo su control en dos o tres semanas y, a la vista de cómo ha ejecutado hasta ahora la campaña, la promesa tiene visos de hacerse realidad. En tres semanas, los rebeldes -cuya fuerza es de unos pocos centenares, la mayoría ex militares del ejército disuelto por Aristide- se han hecho con las capitales de tres departamentos del centro y norte del país, controlando efectivamente más de la mitad de la nación caribeña. La única oposición que han encontrado las fuerzas de Philippe han sido grupos reducidos de policías poco motivados para luchar por el presidente constitucional. En Puerto Príncipe -donde Aristide ha prometido resistir- la población partidaria del presidente se está organizando para intentar detener el avance de las fuerzas rebeldes. Los bloqueos de carretera en el norte de la ciudad se multiplican barrio tras barrio, especialmente en las cercanías del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, donde se encuentra la residencia privada de Aristide. La petición de socorro del embajador de EE.?UU. en Haití, James Foley, no se hizo esperar. Ayer mismo el Pentágono envió medio centenar de marines para proteger la sede diplomática ante la inminente entrada de los rebeldes en la capital. Se trata de un contingente entrenado en tareas antiterroristas que pertenece a una fuerza especial. El grito de refuerzos llega unido al del cierre de la embajada.