La CIA lo conocía

La CIA tuvo en sus manos el nombre de pila y el número de teléfono Marwan Al Shenni, uno de los supuestos terroristas que perpetraron los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas, 16 meses antes de que ocurrieran. Sin embargo, la inteligencia norteamericana no hizo absolutamente nada para seguirle la pista pese a que los servicios de espionaje alemanes advirtieron a Estados Unidos de la peligrosidad del individuo en marzo de 1999, según publicaba ayer The New York Times citando fuentes alemanas. La comisión del Congreso que investiga los errores cometidos por la inteligencia norteamericana trata de averiguar por qué la CIA no prestó atención a las advertencias de Alemania, en cuyo país se gestaron los planes para atacar el 11-S. «La llamada célula de Hamburgo fue crucial en la preparación de los atentados» aseguraba ayer en el diario neoyorquino Philiph Zelikow, director ejecutivo de la comisión, que hará públicas sus conclusiones el próximo julio Marwan Al Shenni era amigo inseparable de Mohamed Atta, supuesto cerebro de los atentados. Con él se trasladó a Hamburgo en 1996 y junto a él viajó a Afganistán en 2000. A finales de ese año comenzaron su entrenamiento en Estados Unidos para aprender a pilotar aviones comerciales. Al Shenni se convirtió en uno de los secuestradores del avión de United Airlanes 175, que se estrelló contra la torre sur del World Trade Center. Los servicios de espionaje alemanes consiguieron su nombre y su número de teléfono en los Emiratos Arabes pero la CIA no lo intervino y lo almacenó alegando que probablemente era uno de los muchos socios de Osama Bin Laden pero sin prestarle la importancia que hubiera podido llevar a descubrir los planes. Al Qaida volvió a amenazar ayer a EE.?UU. con ataques similares a los del 11 de septiembre y condenó a Francia por prohibir el velo islámico en las escuelas.