China reconocerá la propiedad privada en la Constitución
El primer ministro chino, Wen Jiabao, pronunció ayer un discurso eminentemente social, en la apertura de la sesión anual del Parlamento, al final de la cual deberá ser adoptada una enmienda constitucional para hacer inalienable la propiedad privada. Ante unos 3.000 delegados de la Asamblea Popular, que permanecerán reunidos durante diez días en el Palacio del Pueblo en la Plaza Tiananmen de Pekín, Jiabao hizo un balance de su primer año a la cabeza del gobierno y reafirmó para el 2004 el mantenimiento de una política de apoyo al crecimiento, cuyo nivel cifró prudentemente al 7%, después de un alza de 9,1% en el 2003. Recordando que los objetivos decididos hace un año habían sido cumplidos, a pesar de la epidemia del sínrome agudo severo (SRAS) el jedel del Gobierno no ocultó la amplitud de los problemas sociales que sufre su país. Jiabao reiteró aismismo el objetivo de la privatización de la economía china mediante la «transformación de las empresas públicas en verdaderas sociedades de acciones» y la «optimización del reparto de los diferentes sistemas de propiedad». Los diputados deben adoptar una enmienda constitucional para hace inalienable la propiedad privada, así como la inscricción en el preámbulo de la Constitución de la teoría del ex jefe de Estado Jiang Zamin, presente en la primera sesión plenaria. Dicha teoría, llamada de la triple representatividad, busca integrar mejor a las nuevas élites sociales del país, incluidos los capitalistas.