El presidente guineano apunta a un plan diseñado por Severo Moto, que lo desmiente
Detienen en Guinea a 18 mercenarios que iban a asesinar a Obiang
Malabo acusa a España de «proteger» al líder opositor y pide su extradición
¡Ellos mismos lo han confesado: iban a asesinar al presidente¡». Así de contundente se mostro ayer el ministro de Informacion de Guinea Ecuatorial, Agustin Nze. Él mismo dijo haber escuchado esta confirmacion de boca de «un sudafricano que se llama Mick¡», el presunto jefe de los 18 mercenarios arrestados ayer en Malabo, la capital guineana, entre ellos un aleman, varios sudafricanos, armenios kazajos y dos ciudadanos de Santo Tome. «El ministro del Interior nos reunio a todos para que pudiéramos escuchar la declaración del líder de los detenidos y que así nadie pueda decir que esta era una nueva invención del Gobierno, como se ha dicho otras veces», explicó el responsable de Informacion. La operacion se desató después de que las fuerzas de seguridad de Zimbabue interceptaran el domingo en Harare, la capital de aquel pais, un avión estadounidense con 64 mercenarios a bordo. Nze detalló cual es la información de la que dispone su Gobierno acerca del presunto golpe: «Los mercena-rios estaban aquí para preparar el terreno para sus compañeros. Primero asesinarían a Obiang y luego facilitarían la entrada de Severo Moto¡í. «Aseguran que contactaron con ellos en Sudáfrica. Fue un británico que tenía pasaporte estadounidense y les ofreció cinco millones de dólares. Él les dijo que el encargo venía de un libanes, que a su vez hablaba en nombre de Moto», anadió el ministro. La hipótesis estaría reforzada por la información filtrada a la agencia Europa Press de que el líder opositor del Gobierno en el exilio, con sede en Madrid, estaría de viaje en Sudafrica, extremo desmentido por sus partidarios: «Severo Moto no ha salido de España». El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, pidió a Aznar la extradición de Moto. En un mensaje a la nación difundido por la radio estatal guineana, Obiang advirtió al Gobierno español que si no accede a esta petición las relaciones entre ambos países podrían verse perjudicadas.