La familia de Ortega denuncia que el periodista fue censurado por Antena 3

La autopsia realizada en Madrid al corresponsal de guerra de Antena 3 Ricardo Ortega revela que sólo recibió una bala. Su cadáver fue velado ayer por amigos y familiares. El féretro estaba cubierto con una tela blanca y estaba acompañado de una corona en la que se leía «Todos». Hubo mucho llanto, myucho dolor contenido y muchos reproches. Porque Ricardo Ortega, uno de los históricos corresponsales de guerra españoles pese a sus 37 años de edad, no tenía contrato, teléfono, chaleco, casco ni cámara cuando fue tiroteado en un barrio de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Consciente de los reproches, el presidente de Antena 3, José Manuel Lara Bosch, señaló que «la familia tiene la entereza que el debía tener para hacer su trabajo» y anunció que dentro de un mes mantendrá un encuentro con la familia que le ha expresado su deseo de «tener la videoteca de lo que ha hecho su hijo». «Tienen cierto dolor porque no estaba en la situación (laboral) mejor para él», dijo Lara Bosch, quien agregó que Ortega «estaba en nómina aunque no tenía un destino definitivo». «Nos hubiera gustado nombrarle lo que el hubiera querido con tal de que hubieran sido las últimas semanas más felices para él», dijo el presidente de la cadena. Su voz Por la tarde, Ortega fue objeto de un homenaje en la Asociación de la Prensa (APM) a la que asistieron su familia, así como compañeros y amigos de profesión y en el que rigor, tolerancia, profesionalidad y, sobre todo, independencia, fueron las palabras más utilizadas. En dicho acto su hermano Mario resumió el dolor y la rabia de la familia. «Son malos estos tiempos en los que la libertad inquieta a algunos poderosos. Por eso le quisieron callar y por eso le censuraron», denunció. «A nadie le hacía falta su muerte, pero a todos nos hace falta su voz», concluyó entre emocionados aplausos. Mientras, la tensión sigue dominando en las calles de Haití. Ayer, los infantes de marina estadounidenses tuvieron que abrir fuego en varias ocasiones y Aunque ue Boniface Alexandre juró como presidente unas horas antes, no hay autoridad en el país.