Kerry arrasa sin oposición en los estados del sur camino de la nominación del partido

La victoria de John Kerry el pasado miércoles en los estados del sur era tan anticipable que CNN calificó el último tramo de su nominación de «aburrida». Las televisiones prácticamente ignoraron la jornada de primarias en cuatro estados - Florida, Louisiana, Texas y Mississippi- y Kerry ni siquiera acudió a los colegios electorales a animar a los votantes. Lo que ha permitido que la batalla por el sur pase de considerarse «clave» a «aburrida» es la retirada de todos los principales rivales de Kerry y, en especial, del senador de Carolina del Norte John Edwards, que se presentaba como el único capaz de ganar a Bush en el sur. Tras la jornada electoral más tranquila de todas las que ha vivido desde enero, Kerry apareció por la noche relajado y de corbata ante sus seguidores de Illinois, a los que recordó que «la semana que viene tienen la oportunidad de darme los delegados que necesito para la nominación». El ya seguro candidato del Partido Demócrata necesita 2.162 delegados para alcanzar formalmente el puesto. Con los cuatro estados conseguidos hasta el miércoles, en los que obtuvo porcentajes tan abrumadores como el del 78% de Mississippi, Kerry cuenta con más de 2.000 delegados. El complicado sistema de cálculo hace que las cifras varíen según el criterio que se aplique - hay superdelegados, delegados que elige el partido del estado y otras muchas modalidades -. Según CNN, Kerry llevaría 2.106, y en los próximos días podrá recoger hasta 33 delegados: el sábado en los caucus de Kansas, y hasta 156 el próximo martes en Ilinois.