Ocho albaneses y dos serbios mueren en peleas étnicas en Kosovo
Las misiones internacionales en Kosovo impusieron el toque de queda en Mitrovica, ciudad norteña donde comenzaron ayer graves enfrentamientos entre serbios y albaneses que se han extendido por la provincia y causado nueve muertos. De las víctimas mortales de ayer, tres son serbios y cinco albaneses, mientras se desconoce la identidad de uno. «En Kosovska Mitrovica, donde se registraron hoy los más fuertes enfrentamientos, ha sido proclamado el toque de queda», informó el portavoz de la Policía de la misión de la ONU (Unmik), Derek Chappell. Chappell añadió que la situación en Kosovo continúa siendo tensa, aunque se está calmando poco a poco. «En Mitrovica, donde se registraron los enfrentamientos más fuertes, la situación en la parte norte (de mayoría serbia) está tranquila pero en la zona sur (de mayoría albanesa) siguen las manifestaciones», destacó el portavoz. Policías entre las víctimas Añadió que en esta ciudad murieron 8 personas y 200 resultaron heridas, entre ellos 11 soldados de la Fuerza para Kosovo (KFOR) y 5 miembros de la Policía de la UNMIK. En cuanto a la situación en la aldea central de Caglavica, dijo que todavía no está controlada, que los alborotadores habían incendiado varias casas y que varios centenares de albaneses intentan entrar en el pueblo. Fuentes serbias informaron de que en esta aldea habían sido incendiados varios vehículos de la misión internacional. La situación tampoco está controlada en Kosovo Polje, cerca de Pristina, donde un serbio fue apaleado hasta la muerte, al menos dos casas serbias incendiadas y donde hay una manifestación de varios centenares de personas. También se registraron incidentes, según Chappell, en Ljipljan (centro), Gnjilane y Prizren (sur) y Pec (oeste), donde han sido incendiadas varias casas de serbios que habían retornado a la provincia. El presidente de la unión estatal de Serbia y Montenegro, Svetozar Marovic, pidió en una conversación telefónica al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que se normalice la situación en Kosovo y se detenga la violencia, según comunicado del Gabinete presidencial. Annan, según la nota, convenció a Marovic de que las misiones de la ONU se habían comprometido al máximo para parar la violencia y le dijo que estaba en contacto permanente con el jefe de la Unmik, Harri Holkeri. Tras la violencia vivida ayer en la zona, el primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, reclamó un territorio «autónomo» para los serbios de Kosovo en el que éstos puedan sentirse y vivir completamente seguros.