Cerrar

El fuego cruzado entre el Ejército del Mahdi y las tropas de Estados Unidos mata a cinco civiles en Kufa

Sadr se niega a desarmar a sus milicias y amenaza a Washington con más sangre

El clérigo sortea con facilidad el cerco de los americanos y comparece en Kufa ante su ejército

Publicado por
D. Beriain - redacción | la coruña
León

Creado:

Actualizado:

En la mezquita de Kufa, rodeado por sus fieles, Muqtada Al Sadr mostró ayer su cara más desafiante. El clérigo rebelde chií, que en los últimos días se había mostrado dispuesto a negociar con las autoridades de la coalición y dar así una salida pacífica al cerco de Nayaf, negó en su pregón de los viernes cualquier posibilidad de negociación con las fuerzas de ocupación, dijo que no desarmará a sus milicias y aseguró que si las tropas norteamericanas entran en la ciudad para capturarle o para matarle «correrá la sangre». «A aquellos que me piden que disuelva las Brigadas de Al-Mahdi les digo que no lo haré bajo ninguna circunstancia. Esta milicia fue creada por mí en cooperación con el pueblo iraquí», advirtió. Al Sadr no tuvo mayores problemas para evitar el cerco norteamericano a Nayaf, donde estaba atrincherado, y recorrer los cinco kilómetros de distancia que hay entre las dos ciudades. Una vez en Kufa, en la mezquita convertida en bastión del Ejército del Mahdi, se colocó ante su audiencia con una túnica blanca (símbolo de su disposición al martirio) y dio rienda suelta a su discurso radical. «No nos vamos a rendir a las tropas de ocupación. No nos vamos a retractar de nuestra exigencias del fin de la ocupación, porque no existe ni soberanía ni poder bajo la ocupación», dijo. Muqtada no fue el único que aumentó la tensión que reina en Nayaf. El principal líder chií, el gran ayatolá Alí Sistani, rompió una lanza en favor de Al Sadr y advirtió que la ciudad santa de Nayaf «es una línea roja que los norteamericanos no deben cruzar en su conflicto con Al Sadr». Las negociaciones aún recibieron un revés más. Irán descartó que vaya a mediar entre el clérigo rebelde y las fuerzas de la coalición, como se había anunciado a principios de esta semana. Enfrentamientos Tras el discurso de Al Sadr se registraron escaramuzas en las afueras de Kufa. Soldados norteamericanos y milicianos se enfrentaron en los aledaños del río Éufrates, en un área poco poblada. Hubo intercambio de disparos de fusilería, mortero y lanzagranadas RPG. Cinco civiles murieron atrapados entre el fuego cruzado, otros 20 resultaron heridos. «La policía ha tomado el mando ya casi todas las comisarías de Nayaf y algunas de Kufa, pero el Ejército del Mahdi sigue controlando los lugares santos. Se están preparando por si hay ataque norteamericano, pero no creemos que lo vaya a haber antes de que Estados Unidos termine en Faluya. No tienen prisa, el tiempo corre de su parte porque la presión aumenta sobre Al Sadr», comentó ayer un militar español. El creciente estado de inseguridad en Irak ha quedado patente en los últimos días. Según la coalición, unos cuarenta rehenes de 12 países continúan retenidos en Irak. El cardenal italiano Renato Martino, uno de los diplomáticos más veteranos de la Santa Sede, aseguró que el Vaticano estaba dispuesto a ejercer de mediador para la liberación de los extranjeros secuestrados en Irak. Más de 300 técnicos que trabajan en Irak para empresas rusas regresaron el jueves a Moscú, lo que significa un golpe duro para la reconstrucción del país