La oposición celebra la convocatoria de la consulta porque da por seguro que ganará el «no»
Blair da marcha atrás y someterá areferéndum la Constitución europea
Londres se siente presionado por el triunfo de Zapatero, que quiere una Carta Magna ya
Blair sale de su residencia oficial
El Gobierno británico anunciará hoy en los Comunes su decisión de someter a referéndum la nueva Constitución europea que posiblemente será acordada a finales de junio por los líderes de los países de la Unión Europea. Esta decisión es un cambio radical de la política mantenida hasta ahora por el primer ministro Tony Blair y según indicaba ayer el rotativo The Guardian , «este cambio de 180 grados se debe a la caída del gobierno conservador en España y la llegada del Partido Socialista favorable a la Constitución». El referéndum (quizás para otoño del próximo año) representará una decisión de alto riesgo para el premier , ya que si las urnas ofrecen un resultado distinto al que él defiende esta será la segunda ocasión -hace un año fue su decisión de acudir a la guerra contra Irak a pesar de la oposición de la sociedad- que los británicos no secundan una medida política internacional de enorme alcance. Una derrota en el referéndum podría costar a Blair su cargo de primer ministro. La clave en este momento es saber cómo convencerá al electorado a votar a favor de una Constitución que es vista en el Reino Unido como la rendición de la soberanía británica. La medida de convocar un referéndum puede responder al miedo en Downing Street a una difícil aprobación en las dos cámaras, donde el Gobierno puede salir escaldado. La convocatoria de un referéndum, aunque había sido desechada por Blair en repetidas ocasiones en los últimos meses, ahora resulta que puede ser el mal menos malos. Además, de esta manera neutraliza la posible utilización de Europa por parte de los conservadores de cara a las elecciones generales que se celebrarán en mayo del próximo año. El partido tory siempre ha pedido un referéndum, no en vano su líder Michael Howard sabe que cuenta con el apoyo de todo su partido, y gran parte de los liberales y laboristas (el 60% del Partido Laborista rechaza la Constitución), todos ellos englobados en la corriente euroescéptica y antieuro. «El referéndum será una gran victoria para los británicos», dijo ayer Howard anticipando la victoria de un «no». Según una encuesta del antieuropeo The Sun , sólo el 16% de los británicos votaría a favor de la Constitución.