Un general de Sadam se encarga de la seguridad de Faluya el día en que dos suicidas matan a dos marines
El general iraquí Jassem Salá, que fue recibido con entusiasmo ayer en Faluya, de cuya seguridad estará encargado después de la retirada norteamericana de esta ciudad, declaró a los habitantes que quiere trabajar con ellos por el bien de su ciudad. Este miembro del antiguo Ejército iraquí participó en la oración del viernes en la mezquita Hadra Mohamadia del centro de la ciudad. A unos 400 fieles que lo rodearon, declaró: «Nosotros colaboraremos juntos, con la voluntad de Dios, por el bien de Faluya». El general Salá, miembro de la poderosa tribu de los Dulaimi y natural de la ciudad, se presentó con el uniforme del antiguo ejército, color verde oliva, con hombreras amarillas. Según los vecinos, el general Salá estaba destacado antes de la guerra en Mosul (norte), y es respetado por los habitantes de Faluya. Dos marines murieron y seis resultaron heridos en un ataque suicida con coche bomba perpetrado este viernes cerca de Camp Faluya, la principal base estadounidense en los alrededores de la ciudad del mismo nombre (a 50 kilómetros al oeste de Bagdad), anunció el general Mark Kimmitt, jefe adjunto de las operaciones militares de la coalición. El Ejército estadounidense, que encabeza las fuerzas de ocupación de Irak, registró en el mes de abril más pérdidas en sus filas que durante las seis semanas de combates que siguieron a la invasión angloamericana del país en marzo del 2003. El Cuerpo de los Marines de Estados Unidos anunció ayer la formación de una fuerza de seguridad iraquí, llamada la Brigada de Faluya, que se encargará del mantenimiento del orden en este bastión rebelde suní. «La Primera Fuerza Expedicionaria de los Marines supervisa la formación del primer batallón de la Brigada de Faluya dentro de los esfuerzos destinados a restablecer la seguridad y la estabilidad».