Diario de León

Quinientos intelectuales y personalidades iraquíes crean en Bagdad el primer frente político contra la ocupación de Irak | Crónica | Los testimonios |

Una?soldado?de?EE.?UU.?revela?que?la?CIA ordenó torturar a los presosiraquíes «Compiten para ver quien nos envía?más?lejos?de una patada»

El ejército del clérigo Sadr lanza un ataque contra los aliados en Kerbala y Basora

La soldado Sabrina Harman posa con un niño iraquí en la localidad de Hila

La soldado Sabrina Harman posa con un niño iraquí en la localidad de Hila

Publicado por
Imanol Allende - agencias | bagdad corresponsal | londres
León

Creado:

Actualizado:

Sabrina Harman, uno de los siete soldados estadounidenses acusados de abusar y torturar a prisioneros en Irak, se defiende de los cargos contra ella en una entrevista a The Washington Post diciendo que cumplía órdenes directas de los servicios de inteligencia militar: «ablandar» los presos para los interrogatorios. La oficial de la policía militar, asignada a la prisión de Abu Ghraib, explica al diario que su unidad sigue las directrices de oficiales de la inteligencia militar a cargo de las instalaciones y de civiles contratados por el Pentágono que dirigen los interrogatorios. «Ellos traían a uno o varios prisioneros a la vez ya encapuchados y amarrados -explica Sabrina Harman-. El trabajo de la policía militar era mantenerlos despiertos y atormentarlos para que hablaran». En la prisión de Abu Gharib hay 37 empleados de dos empresas privadas contratadas por el Pentágono que suministran expertos en interrogatorios y lingüistas. Dos empleados de una de las compañía, CACI, son «directamente o indirectamente responsables» de abuso a los prisioneros, según diversas in-formaciones de prensa. El propio jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, reconoció el viernes en el Congreso que su departamento no ha «completado» las normas necesarias para regular el trabajo de los guardias de seguridad privados y de los civiles contratados en Irak, que son unos 20.000. Como perros Harman posó en una fotografía ampliamente divulgada mostrando a detenidos iraquíes desnudos amontonados en una pirámide. El viernes, otra mujer que apareció en otra fotografía que dio la vuelta al mundo llevando a un prisionero iraquí con una cuerda del cuello, Lynndie England, 21 años, fue acusada de maltrato a detenidos. La autoridad castrense informó que Lynndie England, de 21 años, se enfrenta a cuatro cargos, entre ellos asaltar a detenidos iraquíes en varias ocasiones y conspirar con otro militar, el soldado especialista Charles Graner, de quien espera un hijo, para maltratar a prisioneros. También se le acusa de actos contrarios al orden y la disciplina que causaron el descrédito de las fuerzas armadas estadounidenses. Mientras, en Irak, centenares de milicianos del Ejercito el Mahdi del clérigo radical chií Muqtada al Sadr lanzaron ayer varios ataques combinados contra las tropas británicas en Basora y contra los americanos en Kerbala. Es la ruta que deben seguir los soldados españoles en su repliegue de Irak para alcanzar suelo kuwaití y refresar a casa. Alrededor de quinientas personalidades políticas, religiosas, populares, tribales y activistas pro derechos humanos anunciaron ayer la formación del primer frente político contra la ocupación de Irak. La conferencia agrupa a partidos y fuerzas políticas islámicas, nacionales e independientes. La prensa británica más crítica con la ocupación de Irak continuó ayer ofreciendo información sobre malos tratos y humillaciones de prisioneros de guerra iraquiís en manos de soldados británicos. Los diarios Daily Mirror y The Independent ofrecen crudos tes-timonios, nuevas fotografias y detalles del comportamiento de un ejercito que, al menos en el Reino Unido, era visto por la sociedad como ejemplo de civilización y justicia. Pero estos valores quedaban hecho trizas ante la publicación en el Daily Mirror de unas fotos ofrecidas por el llamado soldado D, -el cuarto militar que se decide a hablar- en las que se ve a un preso iraquí en el interior de un vehículo blindado con la boca ensangrentada y los dientes rotos producto de los puñetazos de miembros del Regimiento Real de Lancanshire. «¡No hay ningun tipo de ley!», afirma el soldado D. «Vi cómo ese hombre era arrastrado hasta el interior del blindado, donde fue pateado y golpeado durante mas de un minuto. Le hice la foto porque estas imágenes y las grabaciones en vídeo son como trofeos entre los soldados británicos destacados en Irak», explica el testigo, quien agrega que por los barracones corre un cedé con unas 500 fotografías de prisioneros de guerra golpeados y humillados. También niñas «A veces los oficiales nos piden que les demos una paliza, pero que no seamos demasiado viciosos», añade el soldado no identificado más que por la letra D. «Y a veces éramos hasta doce soldados los que pegábamos a un prisionero hasta dejarle casi inconsciente», The Independent publico ayer el primer testimonio de un prisionero iraquí. Kifah Talah, un ingeniero que asegura que fue encapuchado y golpeado en el cuello, pecho y en los genitales por los británicos durante tres dias antes de obligarle a bailar delante de otros soldados. «También competían entre ellos para ver quien era el que nos enviaba más lejos de una patada. El objetivo era lanzarnos contra una pared», explica el ex preso. La cadena ITV recogia el tes-timonio de otro ex prisionero que denuncia cómo soldados norteamericanos maltrataron a menores iraquies. Contó el caso de una niña de 12 años que fue desnudada y golpeada, y el de un adolescente de 15 que fue obligado a correr con pesadas garrafas de agua mientras era golpeado.

tracking