Israel entra a fuego en Gaza para recuperar los restos de seis soldados

La violencia, siempre latente en la franja ocupada de Gaza, se ha recrudecido en las últimas horas con la muerte de seis soldados israelíes, cuyo tanque fue literalmente reventado por una carga explosiva en el barrio de Zeitun, en el transcurso de una basta incursión militar que comenzaba a primeras horas de la madrugada con el derribo de varias viviendas palestinas sospechosas, según fuentes castrenses, de ser empleadas para la fabricación de cohetes Qassam, unos rudimentarios artefactos explosivos empleados a menudo por los grupos palestinos. El vehículo blindado en el que viajaban los soldados, que transportaba unos 100 kilos de explosivos en su interior, quedó literalmente destrozado, al igual que sus seis ocupantes, al toparse con una carga de unos 50 kilos de dinamita colocada por militantes palestinos de Hamás y la Yihad Islámica, en el mayor ataque que sufre el Ejercito israelí en Gaza desde el año 2002. Israel lanzó una vasta operación para recuperar los cadáveres y anunció que no se irá de Gaza sin ellos. Conscientes de la importancia que la tradición religiosa judía otorga al hecho de que sus muertos sean enterrados con todos sus miembros -pues de ello depende su futura resurrección-, estos dos grupos se apresuraron a «secuestrar» algunos de los desvencijados restos de los militares para usarlos como moneda de cambio y canjearlos por presos palestinos. «No es razonable que los israelíes destruyan nuestras viviendas, maten a nuestros niños y nosotros no reaccionemos», dijo un dirigente islámico.