Los palestinos huyen del sur de Gaza ante el avance del Ejército de Israel

Las milicias palestinas que tienen en su poder los restos de los seis soldados israelíes muertos el martes en Zeitun, un barrio de la ciudad de Gaza, condicionaban ayer la entrega de los mismos a Israel a que el Ejército hebreo abandonara la ciudad de Gaza y restituyera los cadáveres de una veintena de militantes palestinos que tiene en su poder. Durante todo el día las milicias, por un lado, y los israelíes, por otro, mantuvieron contactos indirectos acerca de los restos de los soldados, unos contactos que tuvieron muchos intermediarios, como la Autoridad palestina, Egipto y la Cruz Roja, entre otros. Las autoridades civiles y militares israelíes insistían en que ni había habido ni iba a haber negociaciones y que el Ejército no saldría de la ciudad de Gaza hasta haber recobrado los restos. Los seis soldados murieron cuando milicianos fundamentalistas hicieron explotar una bomba al paso de un vehículo de transporte militar. También ayer, cinco soldados israelíes murieron hoy, miércoles, cuando el vehículo blindado para el transporte de tropas en el que viajaban fue destruido completamente por militantes las Brigadas Al-Quds, las milicias de Yihad Islámica, en el sur de la franja de Gaza. El ataque se produjo después de las seis de la tarde cerca de la ciudad de Rafá, en el campo de refugiados palestino del mismo nombre que da a la carretera Filadelfia. Numerosas familias palestinas abandonaban anoche sus casas ante el «avance masivo» del Ejército israelí, tras el ataque contra un vehículo blindado. La huida se producía a oscuras ya que la electricidad fue fue cortada, agregan. Decenas de tanques y excavadoras y numerosas tropas han penetrado en la zona y han disparado contra varias casas del campo de refugiados, causando al menos once heridos, según la agencia Efe Helicópteros Apache han lanzado dos cohetes y han herido a otras cinco personas.