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La coalición asesinó a los seguidores de Al Sadr al repeler un ataque lanzado desde una mezquita

El ejército de EE.UU. mata a más de 20 chiíes en una incursión en Kufa

Los violentos enfrentamientos en Nayaf se saldaron con más de 14 muertos y 35 heridos El jefe

Una familia comprueba los desperfectos ocasionados en su vivienda tras el ataque estadounidense

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José Seage - bagdadcolpisa | washington
León

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Más de treinta iraquíes murieron en la madrugada de ayer y cerca de un centenar están heridos tras los violentos choques entre tropas estadounidenses y seguidores del clérigo radical chií Múqtada Al Sadr en las ciudades de Nayaf y Kufa. Ambas ciudades vecinas, situadas a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad, fueron escenario de enfrentamientos continuos entre los milicianos y las fuerzas de la coalición. En Kufa, fuentes de la coalición aseguraron que habían matado a veinte milicianos al repeler un ataque lanzado desde la mezquita de Selah poco después de la medianoche de ayer. En respuesta al ataque -que dejó además más de cincuenta heridos, según fuentes médicas- los soldados de la coalición utilizaron tanques y helicópteros, con los que causaron graves daños en la mezquita, de acuerdo con testigos locales. También durante la noche se produjeron violentos enfrentamientos en Nayaf, y según fuentes médicas los bombardeos aéreos y de artillería lanzados por la coalición dejaron al menos 14 muertos y 35 heridos Los aviones estadounidenses bombardearon con gran intensidad varias zonas del gran cementerio de Nayaf que se extiende entre las dos ciudades, en respuesta a los ataques con granadas anticarro y fusilería que recibieron sus tropas hasta primeras horas de la mañana de ayer. Los portavoces estadounidenses han asegurado que los choques con los milicianos en Nayaf se han repetido, aunque con menor intensidad, durante toda la mañana de ayer. Las fuerzas norteamericanas buscan a Múqtada al Sadr en relación a un caso de asesinato de un clérigo rival hace ahora un año. Estados Unidos cerró su periódico en Bagdad y pocos días después, el 3 de abril pasado, detuvieron a uno de sus más estrechos colaboradores en Nayaf. Desde entonces, este joven que aún no ha cumplido los treinta se ha escondido junto a varios miles de sus milicianos en los lugares de Nayaf más venerados por los chiíes -en torno al Mausoleo de Ali, el yerno de Mahoma-, de donde únicamente sale para sus sermones del viernes en Kufa. Las autoridades chiíes han pedido a Muqtada que abandone los «lugares santos» donde se esconde, pero al mismo tiempo han advertido a los estadounidenses de que el mausoleo y sus alrededores con las «líneas rojas» que en ningún caso deben traspasar. Las tropas estadounidenses aseguran que todavía no han recibido órdenes de capturar al clérigo, pero sí le han pedido que se rinda y que disuelva si milicia. De igual modo, las tropas de EE.UU. rechazaron anoche un ofrecimiento de uno de los ayudantes de Sadr de retirar a las milicias de Nayaf y Kufa si el Ejército estadounidense lo hacía primero.