Zapatero sopesa enviar tropas de ayuda humanitaria a Haití
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, podría decidir muy pronto sobre el envío de tropas de ayuda humanitaria y de paz a Haití para ayudar a paliar la crisis que atraviesa el país, tras el estallido de violencia del pasado marzo, en especial después de las solicitudes recibida por parte de Chile y Brasil. La resolución 1452 de la ONU del pasado 30 de abril y el hecho de que sea una operación multilateral con apoyo de la ONU son razones que convencen al presidente del Gobierno, que sin embargo, continúa hasta la fecha estudiando la posibilidad del envío de tropas. De llevarse a cabo, probablemente serían efectivos de la Guardia Civil las que se desplazarían a la zona, dado el éxito alcanzado en operaciones similares en América y Africa, indicaron las fuentes. El presidente chileno, Ricardo Lagos, ya le planteó a Zapatero en Madrid la necesidad de que España participe en dicha misión de paz, una petición que también fue cursada ayer por el presidente brasileño, Luiz Ignacio Lula da Silva, con quien mantuvo ayer un desayuno de trabajo al margen de la Cumbre UE-Latinoamérica y Caribe que se celebra en Guadalajara. El hecho de que se cumplan los requisitos de multilateralismo y apoyo de Naciones Unidas, así como las solicitudes por parte de Chile y Brasil, son un factor favorable a ojos de Zapatero, quien además ha mostrado especial interés en la misión, puesto que participan países latinoamericanos en un proceso de pacificación en su propio continente. Los dirigentes de 58 países, que representan más de mil millones de personas y un 30% de los miembros de Naciones Unidas, dieron un contundente respaldo al multilateralismo y a la reforma de la ONU como garantía de orden mundial. Fracasó el intento del canciller cubano, Felipe Pérez Roque, por la oposición europea, de incluir en la «Declaración de Guadalajara» una condena citando a ese país por las medidas económicas contra la isla caribeña. Cuba arremetió contra la UE criticando su postura en la discusión del documento final y acusó a ese bloque de actuar «como un rebaño de corderos».