Al Qaida ataca un complejo petrolero en Arabia Saudí y secuestra a 50 extranjeros

?l menos quince personas, entre ellas varios de los asal-tantes, murieron ayer como resultado de los ataques reivindicados por Al Qaida contra cuatro complejos residenciales habitados por extranjeros en la ciudad de Jobar, a sólo diez kilómetros de Dharán, uno de los mayores centros petroleros de Arabia Saudí en la costa del golfo Pérsico. Otro grupo de atacantes tomaron como rehenes a una veintena de personas, de los que buena parte eran libaneses, pero los fueron soltando poco a poco antes de ser neutralizado por la policía, sin que se sepa qué ha sucedido con los captores. Entre los muertos hay un estadounidense, un británico, un sueco, dos filipinos, un indio, un paquistaní y un niño egipcio de diez años. Todos ellos vivían en alguno de los complejos residenciales de los que habitualmente se reservan para los extranjeros que trabajan en Arabia Saudí. Según otras fuen-tes, también dos guardianes de los complejos atacados habrían muerto en el ataque, uno saudí y otro egipcio. Los otros muertos serían casi todos atacantes o miembros de las fuerzas especiales. La única versión oficial transmitida por los medios saudíes, que cita a «un responsable de Interior», señala que el ataque se produjo a las 7.30, hora local, El ataque se inició a primera hora de la mañana, cuando los miembros del comando abrieron fuego indiscriminadamente cerca de un complejo industrial donde trabajan numerosos extranjeros. El ataque se prolongó cuando los militantes entraron en un complejo de viviendas de lujo que también está habitado por extranjeros. Un niño sorprendido En los primeros momentos murieron la mayoría de las víctimas entre los que había un estadounidense, un británico y un niño egipcio de diez años que fue sorprendido en el tiroteo. Los militantes ataron el cadáver del ciudadano británico a un coche y lo arrastraron durante dos kilómetros. Según algunos testigos, los militantes querían vengar de esa manera las torturas a las que han sido sometidos ciudadanos iraquíes en las prisiones que gestionan en Irak los ejércitos de Estados Unidos y del Reino Unido. Los miembros del comando vestían uniformes militares y viajaban en dos vehículos, también con matrículas militares, que irrumpieron primero en el complejo petrolero Apicorp. El comando abrió fuego contra todo lo que se movía en la zona y arrojó varias granadas, especialmente contra un autobús que en ese momento transportaba a extranjeros. En la segunda fase del ataque los miembros del comando se hicieron fuertes en el complejo de viviendas Oasis y anoche continuaban allí manteniendo como rehenes a un número indeterminado de personas, unas 50, incluidos varios occidentales. Los militantes pidieron a todo el mundo que les mostrara sus documentos de identidad para saber quiénes eran musulmanes y quiénes no. Contra los cruzados Al Qaida ya ha reivindicado el ataque en un comunicado en Internet y firmado por la célula de la red en Arabia Saudí. «Un escuadrón de heroicos muyahidines por la gracia de Dios atacó compañías estadounidenses especializadas en prospecciones petroleras y el robo de los recursos de los musulmanes», se dice en el comunicado. En este se expresa la alegría de que los atacantes hayan «matado o herido a un buen número de cruzados (cristianos), enemigos de Dios», y promete dar más adelante los nombres de los terroristas. Hace sólo dos días, el considerado líder de Al Qaida en Arabia Saudí y el golfo Pérsico, Abdulaziz al Muqrin, sugirió a sus simpatizantes lanzar ataques de «guerrilla urbana» para derrocar a la familia reinante, los Saud. En Al Jo-bar Petroleum Center viven y trabajan expertos y técnicos petroleros extranjeros de Shell, General Electric, Lukoil y Total. Ests lujosos guetos han sido objeto de ataques en varias ocasiones en los últimos doce meses.