| Crónica | La Cumbre de Guadalajara |
ZP se atreve hasta con Fidel
El presidente de España insta a Cuba a «reflexionar» sobre su aislamiento internacional en una cumbre en la que Iberoamérica y la UE apuestan por un orden internacional opuesto al de Bush
El creciente aislamiento de Cuba -que generó momentos de tensión durante la clausura de la III Cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea que se celebró en Guadalajara (México)- es un problema sobre el que el presidente del Gobierno español considera que Fidel Castro debería empezar a «reflexionar». Felipe Pérez Roque, el ministro de Exteriores que el dictador cubano envió a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno, aprovechó este foro de enorme repercusión mediática para criticar que la declaración final del encuentro «omitía» una denuncia contra la ley Helms-Burton de EE.?UU. Reproche que no compartieron los países latinoamericanos, de acuerdo con la UE en rechazar de forma genérica todas las medidas legales extraterritoriales unilaterales, sin mencionar la ley que exigía Cuba. Tras escuchar las palabras de Pérez Roque en el plenario, José Luis Rodríguez Zapatero recordó al representante de Cuba que había ejercido su derecho a expresar su opinión, a pesar de ser «minoritaria», y le advirtió que el hecho de haberse quedado solo en su propuesta le «debe servir como elemento de reflexión» a su país. Pocas horas antes el ministro cubano se había reunido con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, con quien analizó de qué forma Cuba ha llegado a esta situación y se comprometió a volver a hablar para ver cómo salir del bloqueo. En la línea de la política aplicada por la UE, España mantiene enfriadas las relaciones con la isla y espera un gesto aperturista o democrático de Castro para reconducir la situación. En Guadalajara, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, aclaró que «la UE no desea irritar a Cuba», pero denunció la falta de respeto a los derechos humanos del régimen y el encarcelamiento de disidentes políticos. Anti USA «Un solo país no puede ser el policía del mundo». Esta reflexión, expresada por el presidente mexicano Vicente Fox, fue la principal conclusión a la que llegaron los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la cumbre de Guadalajara, de la que se ausentaron destacados valedores de Washington, como los primeros ministros británico e italiano, Tony Blair y Silvio Berlusconi. En el otro extremo tampoco asistió el líder cubano Fidel Castro. Los participantes en el encuentro entre las dos regiones se unieron en un poderoso bloque para rechazar la política imperialista de Estados Unidos y el unilateralismo.