Bush custodia la pistola de Sadam
El presidente de Estados Unidos guarda en el despacho Oval un recuerdo del mayor enemigo de su familia: el arma que llevaba Sadam Huseín cuando fue capturado Tensiones entre el Consejo de Gobiern
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, guarda en el despacho Oval de la Casa Blanca un recuerdo del mayor enemigo de su familia, la pistola del dictador depuesto Sadam Huseín. Cuando Sadam fue encontrado el pasado mes de diciembre por los soldados estadounidenses en un escondrijo de Dawr, una localidad cercana a Tikrit, llevaba consigo una pistola. Tras el arresto, el presidente iraquí fue trasladado a un lugar desconocido, desde donde espera a que las autoridades americanas lo acusen de crímenes contra la humanidad. El arma requisada a Sadam fue llevada a la Casa Blanca y mostrada al presidente Bush por algún responsable estadounidense con un papel destacado en la operación de captura del dictador, según indica el semanario Time . A pesar de que los medios de comunciación hablaron con profusión de la pistola en el momento de la captura, el presidente Bush, narra la revista, cuenta a quienes lo visitan que estaba descargada en aquel momento. «De veras le gusta mostrarla», dice una de las personas que han podido verla en la residencia del presidente. «Estaba realmente orgulloso», añade. Donde Clinton veía a Lewinsky La pistola descansa ahora en cajón de un pequeño estudio situado junto al despacho Oval, donde Bush recibe a invitados selectos y donde se lucen piezas selectas como los bustos de Winston Churchill y de Dwight D. Eisenhower. Hay además una acuarela con el título Una carga que soportar , extraído de un himno metodista. El mismo estudio en el que el ex presidente Bill Clinton mantuvo relaciones con la becaria Monica Lewinsky se ha convertido ahora en un lugar con especial significado para Bush. El presidente tiene colgada en la habitación una fotografía de las fuerzas especiales estadounidenses en Afganistán en la que se ve a los militares rezando después de enterrar una pieza del World Trade Center como tributo a los que murieron en los ataques terroristas del 11-S. El presidente y el «Día D» Bush, afronta una semana de intensos esfuerzos diplomáticos para recabar apoyos a la transición en Irak, que alcanzarán el punto culminante con su viaje a Europa por la conmemoración del 60 aniversario del Día D . Bush tiene ante sí la difícil tarea de «vender» la transición de Irak entre sus aliados en Europa en unos momentos en los que las relaciones transatlánticas se encuentran bastante distantes. El presidente comenzará su semana hoy con un discurso en el cementerio de Arlington ante la Tumba del Soldado Desconocido, con ocasión del Memorial Day , la jornada que Estados Unidos dedica a recordar a los caídos en combate. Bush viajará el día 4 a Roma, donde se reunirá con Berlusconi antes de desplazarse a París para dialogar con Chirac y participar, el día 6, en Normandía en los actos de conmemoración del 60 aniversario del desembarco.