El otro desembarco de Normandía

Diecisiete líderes mundiales se darán cita el fin de semana en las playas de Normandía (noroeste de Francia) para celebrar el 60º aniversario del desembarco de las tropas aliadas que permitió reconquistar Europa de las garras del nazismo y cambiar radicalmente el sentido de la II Guerra Mundial. La playa de Arromanches, donde se instaló el puerto artificial Port Winston , en homenaje al entonces primer ministro británico, Winston Churchill, será el escenario de la ceremonia militar internacional que congregará a todos los dirigentes. Los jefes de Estado y de Gobierno acudirán el domingo a Arromanches, localidad costera del departamento de Calvados, en Normandía y celebrarán, a las 15,30 horas, la ceremonia internacional común, con participantes de todos los Ejércitos y unos 5.000 veteranos. Todos los dirigentes organizarán, por separado, conmemoraciones nacionales y binacionales en honor a los caídos de sus propios países. Arromanches fue la localidad donde Winston Churchill y los responsables del Ejército británico decidieron que debía situarse el puerto que permitiese desembarcar la infraestructura, el material y las tropas necesarias para la reconquista de Europa. El «Día D» Los principales puertos estaban bajo control alemán y lo suficientemente protegidos como para no intentar tomarlos por sorpresa, lo que obligó a una segunda estrategia. Para ello, crearon un puerto artificial, al que denominaron Port Winston , del que todavía pueden observarse los restos. Previamente, hubo que tomar la playa de Arromanches, llamada Gold en la operación, que fue una de las cinco que tomaron los aliados en la mañana del 6 de junio de 1944. Fue el Día D. Después de remolcar dos gigantescos diques desde Inglaterra, se habilitó con urgencia el puerto, en el que se desembarcaron más de 130.000 toneladas semanales de material durante un mes. La lista de dirigentes presentes en los actos conmemorativos comienza por el anfitrión, Jacques Chirac, al que acompañarán el presidente estadounidense, George W. Bush; el canciller alemán, Gerhard Schroeder; el presidente ruso, Vladimir Putin, el primer ministro británico Tony Blair, además de la reina de Inglaterra, Isabel II; el primer ministro australiano, John Howard, el canadiense, Paul Martin; el rey de los belgas, Alberto II; el presidente griego, Constantinos Stephanopoulos; el rey de Noruega, Harald V; la reina Beatriz de Holanda y el primer ministro, Jan Peter Balkenende; el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski y el checo Vaclav Klaus, entre otros. A las actividades preparadas están invitadas unas 6.000 personas, que verán un desfile en el que participarán miles de soldados de diferentes nacionalidades, entre ellos 1.700 norteamericanos. Está previsto que el portaaviones Charles de Gaulle, de la Armada francesa, cruce la costa durante los 90 minutos que durarán los festejos, seguido de un portaaviones norteamericano. «Francia no olvida» Francia hará un enorme despliegue de seguridad para vigilar la conmemoración del 60º aniversario del desembarco, que tendrá lugar en las playas en las que miles de soldados tomaron tierra para liberar Europa del nazismo. Francia acoge pues a los líderes de los países del desembarco aliado que hace 60 años abrió la puerta a su liberación de la ocupación nazi, pero también, por primera vez, a los de Alemania y Rusia, en un momento de continuas diferencias con EE.?UU. Chirac agradecerá en nombre de los franceses a todos, supervivientes y caídos, su valor y sacrificio que abrió la «vía de la libertad» en las playas teñidas de sangre de Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Será un mensaje de «reconocimiento» y «amistad». «Lo diré de forma muy clara: Francia no olvida», ha indicado el propio Chirac.