Zapatero no cede ante Blair y exige que las tropas se vayan cuanto antes de Irak

?l presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió ayer por primera vez con el primer ministro británico, Tony Blair, con la crisis de Irak y la constitución europea como telón de fondo. La reunión que tuvo lugar en Downing Street, vivienda oficial de Blair, se prolongó por espacio de una hora y cuarto. A su término Zapatero y Blair no pudieron ocultar las diferencias que separan a Londres y Madrid por la crisis suscitada en Irak tras la invasión militar. «Somos conscientes de que mantenemos diferencias serias sobre Irak», indicó Zapatero, aunque agregó que «cualquier diferencia se produce bajo un espíritu de diálogo y amistad y por otro lado este es sólo un país en el mundo y son muchos más los puntos que nos unen que los que nos separan». En relación a Irak, Zapatero dijo: «He explicado a Blair que el proceso de paso de la soberanía a los iraquíes debe de ser lo más rápido posible, y que garantice plenamente la soberanía para el pueblo iraquí». Zapatero también mostró a Blair «nuestro deseo de que las fuerzas militares allí desplegadas lo estén el menor tiempo posible» y de que se firme la Constitución europea antes de que finalice este mes. El presidente guardó un prudente silencio sobre la candidatura de Solana como próximo presidente de la Unión Europea. Javier Solana ha recibido el apoyo de Gran Bretaña. El Pentágono está haciendo pruebas con detectores de mentiras a sus propios empleados para saber quién filtró información clasificada al ex aliado de EE.?UU en Irak y ahora acusado de traición: Ahmed Chalabi. La prensa publica que todos los oficiales del Departamento de Defensa que mantuvieron contactos frecuentes con Chalabi son sospechosos de haberle filtrado los métodos estadounidenses para espiar a Irán. Aunque el dirigente de la oposición iraquí insiste en que él no pasó ninguna información secreta a Teherán, fuentes oficiales aseguran que el Gobierno tiene pruebas de que les contó a las autoridades iraníes que Estados Unidos había descifrado sus códigos de comunicaciones. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) quiere llegar hasta el final. Su primera búsqueda se centra en algunos oficiales civiles del Pentágono, pero la investigación no se limitará a ellos. El hasta hace poco fiel colaborador de Bush cree que es una estrategia de la CIA para desacreditarle. Llegó poco antes de las doce del mediodía. Antes de coger e avió que le llevaría a Londres. A esa hora hacía en Madrid un calor que derretía a los gorriones. Pero ni el calor ni los numerosos escoltas pudieron impedir el baño de multitudes que se dio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Feria del Libro. Nada más acceder a las primeras casetas se formó un séquito -entre autoridades y público- que no dejó de creer a lo largo del recorrido. Se le acercó una espontánea. La chica le obsequió con el libro ¿Qué has hecho con mi país, tío? , de Michael Moore, un ensayo donde el autor norteamericano pone a caer de un burro a Bush. El jefe del Ejecutivo levantó la tapa y pudo leer la dedicatoria que le había escrito su admiradora: «¡Gracias, Zapa!». Después quien se aburrió a firmar autógrafos fue el propio Zapatero. Y a comprar libros. Se gastó 200 euros y tuvo que pedir prestado.