Bush asegura que los franceses fueron los primeros aliados de su país y que si fuera necesario repetiría el Desembarco
Chirac dice que Francia «sabe lo que le debe a Estados Unidos y no lo olvidará»
La emoción pudo con muchos de los veteranos de guerra reunidos ayer en diversos puntos de Normandía
La frase más repetida por el presidente Chirac durante los actos conmemorativos del Desembarco fue «Francia no olvidará jamás». Se lo dijo varias veces a Georges Bush en la ceremonia franco-norteamericana del cementerio de Colleville y volvió a repetirlo ante los 22 jefes de estado y gobierno extranjeros reunidos en Arromanches frente a la playa de Omaha, teñida de sangre aliada 60 años atrás. Ante las cruces y estrellas de David de los más de 9.000 americanos enterrados en el cementerio que forma parte del territorio estadounidense, ambos reafirmaron la amistad de ambos pueblos y su intención de seguir defendiendo «codo con codo «unos mismos ideales de paz y democracia» que, según recordó Chirac, constituyen la base de la carta de Naciones Unidas. Para despejar posibles dudas, el presidente francés insistió en que su país «sabe todo lo que debe a los Estados Unidos». En un tono menos político y más pedagógico, George Bush repasó la historia para reconocer que «Francia ha sido el primer aliado» de los norteamericanos, y que «volverían a hacerlo otra vez si fuera necesario». En la ceremonia británica, presidida por la reina Isabel II y el propio Chirac, los cánticos y las plegarias sustituyeron a los discursos. Ante las 1.837 tumbas del cementerio de Bayeux sólo se escucharon las oraciones de algunos de los supervivientes. Hasta «Omaha la sangrienta» llegaron los veteranos; algunos en silla de ruedas, pero la mayoría marcando el paso y todos luciendo tantas condecoraciones que Chirac tuvo que buscar huecos para colocar las 14 medallas de la Legión de Honor con las que fueron distinguidos, uno por cada país aliado, y aplaudidos después por los 7.000 asistentes puestos en pie. Chirac dio de nuevo las gracias e hizo mención especial a «los heroicos soldados del ejército ruso», representados por primera vez en Normandía por su presidente. Pidió fidelidad a «la herencia, el sacrificio y el mensaje» de aquellos que participaron en el Desembarco y recalcó que desde ese 6 de junio del 44 « nada podía ya impedir un nuevo orden internacional». La ONU, añadió, es hoy «el símbolo y el garante» de aquellos valores que «tenemos el deber de preservar» por ser «depositarios» del legado del 6 de Junio y «deudores» de sus héroes. La OTAN, por otra parte, sigue siendo el garante de la seguridad «frente a las nuevas amenazas», añadió. El homenaje a los soldados aliados concluyó, tras desfiles y espectáculo, con las palabras «Normandía-Libertad-Gracias» formadas por varios cientos de personas sobre la arena de las playas de esta región francesa.