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La reaganmanía invade EE.UU.

La fiebre por la información sobre el ex presidente se ha extendido hasta el punto de que algunos quieren poner su nombre al Pentágono

Publicado por
Bárbara Celis D'Amico - corresponsal | bruselas
León

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La fiebre reaganita alcanzará hoy su máxima expresión cuando los norteamericanos se peguen a las pantallas de sus televisores para seguir en directo el funeral de Estado que se ha organizado en la Catedral Nacional de Washington para darle el último adiós a Ronald Reagan, un hombre que pudo darse la satisfacción única de salir de la mediocridad de su carrera de actor de segunda convirtiéndose en el 40 presidente de los EE.UU. y que falleció el pasado sábado a los 93 años en su residencia de Los Angeles. Presidido por George W. Bush y con la asistencia entre otros de quienes fueran sus grandes aliados y amigos durante la guerra fría, como la dama de hierro, Margaret Thatcher, el funeral, que estará oficiado por un el ex senador republicano John Danhford, actual candidato a sustituir a John Negroponte como embajador de EE.UU. ante la ONU, será el último paso antes de que su cuerpo sea trasladado de nuevo a California, donde recibirá sepultura en la biblioteca-museo que lleva su nombre. Se calcula que cerca de 200.000 personas habrán desfilado por la Rotonda del Capitolio, sede del Congreso, donde se instalaron sus restos mortales el pasado miércoles -al igual que se hizo con los de los presidentes Abraham Lincoln y JFK-- y por donde, a pesar del fuerte calor, las colas para ver su ataud, cubierto, como no, por con la bandera americana, no han cesado ni de día ni de noche. «He despertado a mis hijos a las 4 de la mañana. Ha sido duro pero creo que siempre lo recordarán» comentaba una mujer que había permanecido 21 horas haciendo cola para ver al que fue definido como «el gran comunicador». Algunos americanos quieren poner su nombre al Pentágono. El miércoles Reagan también fue el protagonista de una solemne procesión que forma parte de las ceremonias y al que los estadounidenses asistieron en chanchetas.