El Laborista fue el tercer partido más votado en las elecciones municipales de Inglaterra y Gales
Duro castigo en las urnas a Blair en el primer examen tras la guerra
El Partido Liberal, opuesto a la guerra, es el que más terreno ha ganado en los comicios locales
El Partido Laborista británico intentó ayer con escaso éxito recomponerse del varapalo sufrido en las elecciones municipales celebradas el jueves. El partido en el poder ha sido la tercera formación política más votada, por detrás de los conservadores y liberales, perdiendo cientos de ediles e importantes ayuntamientos. El culpable del descalabro del laborismo es el primer ministro Tony Blair y si los votantes le pasaban factura por su intervención militar en Irak, su partido hará lo propio aupando a aquellos que pretendan su cargo. En el momento de elaborarse esta crónica, el laborismo de Blair había perdido 376 concejales y diez ayuntamientos algunos feudos tradicionales laboristas, como el de Newcastle, Bassetlaw (laborista desde 1979), St. Helen y Oxford. Una proyección de voto mostraba que el laborismo sólo conseguía el 26% del voto, los liberal demócratas un 30% y un 38% los tories. Esta formación parece haber ganado 146 ediles y no reparaba en epítetos al calificar la derrota laborista como «la más humillante que se recuerda», según el presi-dente del partido tory, Liam Fox. Pero los conservadores no pueden hablar de éxito ya que habrían obtenido la misma participación de voto que en el 2000 bajo William Hague. «Ha sido una noche aciaga, pero no es un descalabro», pregonaba el ministro del interior David Blunkett, y agregaba, «estoy mortificado por lo mal que lo hemos hecho, la sensación es que Irak ha dividido al partido, algunos piensan que fue una idea equivocada.». 1397124194 Voto desertado El voto que ha desertado a los laboristas se ha ido a las pequeñas formaciones políticas, la mayoría opuestas a la integración del Reino Unido en Europa. El Partido por la Independencia del Reino Unido lograba un edil en Hull y otro en Derby. El fascista Partido Nacional Británico lograba tres concejales en Epping Forest, tras arrebatarlos a los laboristas. Una alcaldía que ayer parecía asegurarse el Partido Laborista es la de Londres, con Ken Livingstone. El mismo primer ministro admitió días atrás que la invasión iraquí suponía una «sombra» de cara a los comicios locales. El ministro británico de Interior, David Blunkett, dijo ayer en unas declaraciones a Radio 4 de la BBC, que la guerra en el país árabe ha «dividido» al Laborismo. «Me siento horrorizado» por los datos conocidos hasta el momento, «sabemos que hemos tenido una mala noche», subrayó. El primer ministro británico, Tony Blair, admitió ayer que su apoyo a la guerra de Irak «ha sido una sombra para nuestro apoyo» en las elecciones locales. «Creo que hay que mantenerse firme y seguir adelante y darse cuenta de que sí...Irak ha sido una decisión tremendamente difícil», afirmó Blair a la cadena BBC desde Washington, donde asistió al funeral del ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan.