Al Sadr planea participar en las elecciones libres del 2005
El clérigo rebelde chií Muqtada al Sadr insinuó ayer que participará en las elecciones generales del 2005, las primeras libres en el país, donde catorce personas murieron ayer en una nueva jornada de violencia. Según anunciaron ayer portavoces chiíes, Al Sadr planea convertir en un partido político su milicia Ejército de Al Mahdi , que combatió durante los últimos dos meses contra las tropas de EE.UU. en el llamado frente chií, en el sur del país. «Podemos formar un partido que de a conocer lo que la gente necesita porque han depositado su confianza en nosotros», declaró el portavoz del joven clérigo, Qais al Jazali. «Tenemos esa idea y estamos debatiendo su puesta en práctica», añadió sin concretar quién está participando en ese debate. Al Sadr estuvo liderando una revuelta contra la ocupación de Irak por las tropas estadounidenses hasta hace diez días, y según fuentes médicas, un millar de personas han perdido la vida en los enfrentamientos de los últimos dos meses. Ahora, este joven clérigo, siguiendo los consejos de los más altos dignatarios chiíes del país, ha decidido bajar el tono de sus soflamas contra la ocupación y luchar desde el lado político abandonando las armas. «Si fundamos un partido político participará en las elecciones y se apoyará en nuestra base popular», aseguró Al Jazali. La revuelta que llevó al Ejército de Al Mahdi a enfrentarse con las fuerzas de EE.UU., en todo el sur del país y en algunos barrios de Bagdad, estuvo provocada por una orden de detención contra el clérigo rebelde. Instigador de crímenes Al Sadr está acusado de haber participado, al menos como instigador, en el asesinato de un dignatario religioso rival, Abdulmayid Al Joi, en abril del 2003, y por esta acusación el mando militar de la Coalición le prohíben participar en la política del país. El miércoles, nueve de las principales milicias iraquíes aceptaron disolverse e integrar a sus componentes, unos 100.000 hombres armados, en las nuevas fuerzas de seguridad del país o en su Ejército, medida que no incluía a los seguidores de Al Sadr. El anuncio lo realizó el primer ministro, Iyad Alaui, quien aseguró que los integrantes de esas milicias serán reintegrados a la vida civil en enero del 2005.