El petróleo se convierte en el objetivo prioritario de la resistencia iraquí
La resistencia iraquí volvió a poner a prueba al recién formado Gobierno transitorio de Irak tras cortar con sabotajes las exportaciones de crudo del país, a menos de dos semanas del traspaso de soberanía en el país árabe. Además, el vicedirector de la Compañía Petrolífera Estatal del Norte, y jefe de seguridad de los yacimientos de Kirkuk, Ghasi Talabani, fue asesinado ayer frente a su casa. El último sabotaje se produjo después de la medianoche del martes en la región de Basora, al sur del país y afectó a los dos principales oleoductos que conectan los yacimientos de la zona con las terminales de carga en la costa. Samir Yasim, un portavoz de la Compañía Petrolífera Esta-tal del Sur, declaró en rueda de prensa que se tardará por lo menos dos semanas en reparar las dos conducciones dañadas antes de poder reanudar las exportaciones a través de ese sector. «Las exportaciones a través de la ruta sur están completamente interrumpi-das», afirmó Yasim. Ayer se registraron otros dos ataques contra sendas conduc-ciones en la misma zona, y una sección del mismo oleoducto de Basora quedó inutilizado a la altura de Fao, en la costa del golfo Pérsico. De igual forma, los saboteadores destruyeron una sección de otro oleoduc-to en los yacimientos de Dibis, en los alrededores de Kirkuk, unos de los centros petroleros más importantes del país. Los sabotajes, sumados al asesinato de Ghasi Talabani, ponen en entredicho la capaci-dad de la coalición y del nuevo Gobierno para asegurar el sec-tor clave del petróleo, fuente de la riqueza y sustento para la reconstrucción del país.