El Gobierno tiene 24 horas para decidir si manda tropas a Afganistán y Haití

El Gobierno deberá responder mañana ante el pleno del Senado a una pregunta que del PP acerca del contingente de tropas «que tiene previsto enviar a Afganistán y a Haití». La posibilidad de una intervención militar en el exterior -cuando aún dura el desencuentro entre los dos principales partidos por la retirada de los soldados de Irak- la planteará por primera vez en una sede parlamentaria el senador popular Ignacio Cosidó durante la sesión de control al Ejecutivo. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también tendrá que responder en el Senado sobre este tema el jueves cuando comparezca ante la comisión de Exteriores para informar sobre los objetivos de su departamento. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eludió hasta ahora aclarar si España enviará o no militares a Haití o si aumentará el contingente ya desplegado -130 militares- en Afganistán. Rodríguez Zapatero se ha limitado hasta ahora a afirmar que estudiará las peticiones y que el Gobierno consultará siempre al Parlamento antes de decidir sobre cualquier envío de soldados. La petición de que España apoye con soldados una fuerza multinacional de estabilización para Haití la plantearon los presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y Brasil, Lula da Silva, durante la cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea celebrada en mayo en la ciudad mexicana de Guadalajara. Entonces, el ministro de Defensa, José Bono, no estuvo tan comedido en sus manifestaciones e insistió tras el repliegue de Irak en que España no tenía previsto implicarse en nuevas misiones ni hacerse cargo -como pide la OTAN- del control de una provincia de Afganistán dentro de los planes de la Alianza para extender la seguridad a las zonas más remotas del país, controladas por señores de la guerra. Cambio de rumbo Pero Bono varió ayer sensiblemente su discurso tras entrevistarse en Bruselas con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer. Tras la reunión, comentó que «es urgente» extender a otras áreas la relativa seguridad y estabilidad institucional que las tropas internacionales garantizan en la capital, Kabul, desde la caída del régimen de los talibanes. El ministro manifestó: «No podemos encogernos de hombros cuando el objetivo es luchar contra el terrorismo y el tráfico de drogas». Bono rehusó, sin embargo, aclarar si España aumentará su presencia militar e insistió en que el Ejecutivo consultará al Parlamento antes de decidir nada. No obstante, matizó que la opinión del Congreso es «muy relevante», pero «legalmente no vinculante» para el Gobierno. El secretario general del PP, Mariano Rajoy, también habló de las posibles intervenciones militares y apeló a la sorna. «Quien te ha visto y quién te ve», comentó en referencia a Rodríguez Zapatero. El líder de la oposición recordó: «Antes de las elecciones europeas yo le pregunté al Gobierno si iban a mandar tropas a Haití y Afganistán» y, «naturalmente, no me respondieron y ahora se plantean mandarlas». Fie al discurso de su partido desde que perdió las elecciones generales, Rajoy indicó que este asunto «no deja de tener su gracia», ya que el Gobierno -si hay despliegue- «tendría que explicar con claridad qué diferencia hay entre mandar tropas a Irak y mandar tropas a Afganistán». Sugirió que los socialistas no mantienen los mismos criterios cuando están en la oposición que cuando están en el Gobierno. Rajoy no aclaró qué harán los populares si hay que apoyar o no por votación el envío de las tropas. «Cualquier misión debe estar marcada por las dos 'pes', no del PP sino de Parlamento y Paz» JOSÉ BONO Ministro español de Defensa