Irán anuncia la liberación de los ocho soldados y pone fin a la crisis con Londres

La crisis suscitada entre Irán y el Reino Unido por la captura de ocho soldados británicos cuando supuesta-mente navegaban en tres patrulleras por aguas iraníes, parecía desvanecerse ayer con el anuncio de Teherán de que pondrá en libertad a los detenidos. Las autoridades de la república islámica mantendrán en su poder las embarcaciones y el equipo de los militares. La decisión de Irán anunciada por el vicecomandante iraní, Alireza Afshar, se produjo tras pedir perdón los detenidos por haber accedido ilegalmente a aguas jurisdiccionales de Irán. Pero para confundir aún más la situación, horas más tarde los ocho soldados eran mostrados por la televisión estatal Al Alam con los ojos vendados y desfi-lando en fila por las arenas de la costa del suroeste de Irán, una práctica que tal como se indicaba en Londres quebranta la Convención de Ginebra. Por la mañana el ministro de Exteriores iraní, Kamal Jarrazi, reconocía que «tras las investigaciones realizadas podemos asegurar que los detenidos no albergaban malas intenciones». Fuentes del Ministerio británico de Asuntos Exteriores informaron que una delegación diplomática llegó ayer a la localidad de Khuzestan, en el suroeste de Irán, para negociar con las autoridades de aquel país la manera en la que se realizaría la entrega de los prisioneros.