Portugal busca cómo zanjar su crisis política

La invitación oficial del presidente irlandés Bertie Ahern al primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso, como presidente de la Comisión Europea confirma un nuevo capítulo de crisis en la política portuguesa con la dimisión por segunda vez consecutiva del jefe de Ejecutivo. En Portugal se da por hecho desde hace tres días la salida de Barroso y se busca una solución consensual para garantizar la estabilidad del Gobierno. Sucesor de Durao Barroso o elecciones anticipadas. El presidente de la República, Jorge Sampaio, deberá elegir la próxima semana cuál de las dos opciones elegir para garantizar la estabilidad política del país una vez que el actual primer ministro formalice su dimisión para asumir la presidencia europea en Bruselas. Un dilema que se repite dos años y medio después de la renuncia de Antonio Guterres a la jefatura del Ejecutivo por circunstancias totalmente diferentes. Entonces el partido socialista fue arrasado en las elecciones municipales y Guterres entendió que lo mejor, una vez perdida la confianza de los portugueses, era marcharse, y Sampaio convocó elecciones anticipadas. Ahora, Barroso, quien ganó dichas elecciones, se va porque cuenta con el apoyo de los líderes europeos para presidir la Europa de los 25. Y su salida será probablemente solventada con la propuesta de un sucesor que debe ser ratificado por el presidente de la República. Principalmente porque el Gobierno socialdemócrata cuenta con la mayoría parlamentaria (en coalición con el CDS/PP) y no están de acuerdo con unos nuevos comicios. | b. rodrigo