Un monumento en memoria de Lady Di reúne a las dos familias
La reina Isabel II inauguró ayer una gran fuente en Hyde Park, en Londres, como recuerdo permanente de la princesa Diana, y calificó la obra como una estructura original que refleja «la esencia de un ser humano extraordinario». En un día soleado en esta capital, la ceremonia reunió en público, por primera vez desde el funeral de Lady Di hace casi siete años, a los Windsor y Spencer, dos familias afectadas por desavenencias desde la muerte de Lady Di el 31 de agosto de 1997. Vestida con un abrigo azul y pamela a tono, la soberana británica recordó la conmoción y la tristeza que supuso la noticia de la muerte de la princesa en un accidente de tráfico en París. Isabel II destacó además la alegría que Diana dio a sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, y el interés por ayudar a personas desesperadas o en dificultades. Una inaguración multitudinaria A la inauguración de la fuente, creada por la arquitecta estadounidense Kathryn Gustafson, asistieron el príncipe Carlos y sus hijos; los tres hermanos de Diana, el conde Spencer, Sarah McCorquodale y Jane Fellowes, además de la titular de Cultura y el el ministro de Economía, Gordon Brown. Esta es la primera vez que los Windsor y los Spencer son vistos en público desde el famoso discurso del conde Spencer en el funeral de Lady Di en septiembre de 1997, cuando prometió que su familia cuidaría de Guillermo y Enrique para que sus vidas no estuvieran restringidas por sus obligaciones como miembros de la Familia Real. A esta fiesta en Hyde Park se sumaron miles de turistas y curiosos, que pudieron ver de cerca a la Familia Real, sobre todo los hijos de Diana, que fueron los más vitoreados por el público, ya que son muy queridos y respetados por los súbditos británicos dado su carácter afable y cercano.