La organización terrorista intentaría desestibilizar, con este acto, las elecciones a la Casa Blanca
EE.UU. sabe que Al Qaida atentará durante la campaña electoral
El secretario estadounidense de seguridad nacional planea aumentar la seguridad del país E
El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU, Tom Ridge, anunció ayer que «tiene información creíble» de que Al Qaida está tramando un gran atentado terrorista para influir en los resultados de las elecciones estadounidenses de noviembre. Sin embargo, indicó que por el momento no se va a incrementar el nivel de alerta terrorista, que está en «amarillo» o «elevado», el tercero en una escala de cinco. Ridge indicó que se ha llegado a la conclusión sobre los planes de Al Qaida tras el atentado de Madrid el once de marzo y una serie de detenciones en el Reino Unido, Italia y Jordania. No cabe duda de que Al Qaida tiene «la capacidad» para perpetrar un atentado de gran magnitud, según Ridge, quien indicó que hasta el momento EE.UU. carece de información sobre el lugar, el momento preciso o el método que prevé la red terrorista para atacar. «Estamos trabajando activamente para obtener esos datos», afirmó el secretario de Seguridad Nacional, quien aseguró que los terroristas se mueven por «la creencia errónea» de que un atentado «afectará la determinación de este país». Entre los posibles objetivos que se han apuntado para un atentado en EEUU se encuentran las convenciones de los partidos Republicano, en septiembre en Nueva York, y Demócrata, a finales de este mes en Boston, para designar oficialmente a sus candidatos de cara a las elecciones presidenciales del dos de noviembre. Mayor seguridad en el país Estados Unidos endurecerá sus medidas de seguridad tras haber recibido en las últimas semanas mayores indicios sobre posibles planes para un atentado de la red Al Qaida , indicó ayer la Casa Blanca. El Gobierno estadounidense ya había alertado en los últimos meses de posibles atentados de la red terrorista Al Qaida en este año, y de modo especial durante las elecciones presidenciales el próximo noviembre. Aunque de momento no aumentarán el nivel de alerta del país, de amarillo a rojo, para que no cunda el pánico entre la población estadounidense.