Los terroristas piden que el Gobierno de Manila retire las tropas de Irak antes del 30 de julio
Los captores niegan la liberación del filipino y amenazan con matarlo
La ministra filipina anunció que los secuestradores iraquíes habían dejado libre al rehén
«El filipino Angelo de la Cruz secuestrado en Irak hace dos días ha sido liberado», anunció ayer la ministra filipina de Trabajo, Patricia Santo Tomás. Este anunció hecho desde Manila fue desmentido horas después por el grupo integrista islámico iraquí «Ejército Islámico de Irak», que negó haber liberado al filipino. El «anuncio de la liberación» de De la Cruz, un conductor que trabajaba en Irak, se producía horas después de que la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, anunciase, a través de un comunicado de su portavoz, que los soldados filipinos desplegados en Irak regresarán al país el 20 de agosto, cuando expira su compromiso con la coalición que lidera Estados Unidos. Los medios filipinos difundieron ayer una petición del rehén y de sus familiares para que el Gobierno de Manila acatase las demandas de los secuestradores, cuyo ultimátum concluía la pasada madrugada. Desmienten su liberación El texto especifica que el rehén será «ejecutado» si «el último soldado filipino no abandona Irak el 20 de julio» El comunicado del grupo integrista precisó que el nuevo plazo para liberar el rehén comenzó a contar a partir de las 23.00 hora local (19.00 GMT) de ayer y que le pondrá en libertad si tiene garantías de Manila de que hará regresar a casa a las tropas antes del 20 de julio. El portavoz presidencial, Ignacio Bunye, respondió a esta petición con un comunicado en el que se decía que «nuestro contingente humanitario está preparado para regresar el 20 de agosto del año 2004. Nuestras futuras acciones serán guiadas por la decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como recoge la resolución 1546, que define el papel de la ONU y de sus estados miembros en el futuro de Irak». El Consejero Nacional de Seguridad aclaró que en esa fecha concluye el compromiso de Filipinas con la coalición que permanece en Irak.