Kerry y Edwards critican «fallos» en la política de Bush y apoyan a los seropositivos
La pareja de candidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos, John F. Kerry y John Edwards, insistieron en una entrevista conjunta ofrecida al diario The New York Times en que los errores de los servicios de inteligencia invocados por George W. Bush para justificar la guerra en Irak costaron la vida a muchos estadounidenses. Kerry y el aspirante a vicepresidente Edwards lamentaron el creciente escepticismo de los jóvenes estadounidenses al ver cómo Bush utilizó argumentos erróneos para ir a la guerra. Además, relacionaron esta desconfianza en la autoridad con la que tuvieron en la época de Vietnam muchos jóvenes, entre los que ellos se incluyen. «Se equivocaron y los soldados perdieron sus vidas porque ellos se equivocaron», afirmó tajante Kerry. Kerry afirma que Bush «desde luego indujo al error a los estadounidenses acerca de los planes nucleares, y les indujo al error sobre los tipos de armas que había, y sobre cómo usaría la autoridad que se le había conferido». «América está pagando miles de millones de dólares porque ellos se equivocaron y los aliados no están con nosotros porque se equivocaron», insistió. Las declaraciones del senador por Massachusetts se producen después de que el Comité de Inteligencia del Senado presentara el viernes pasado un informe que condena los documentos aportados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el proceso que llevó a la guerra. Apoyo a los seropositivos «Actuaré con el Congreso para levantar la prohibición de inmigrar que afecta a los portadores del virus» del sida, dijo Kerry. El candidato demócrata está de campaña con el candidato a la vicepresidencia, John Edwards, ha asegurado también que si es presidente duplicará la asistencia estadounidense a la campaña mundial contra el sida. Todas estas promesas las ha hecho Kerry al hilo de la apertura hoy en Bangkok, la capital de Tailandia, de la XV Conferencia Internacional sobre el Sida, la mayor organizada hasta la fecha. En la actualidad los nuevos inmigrantes que llegan a EE UU deben someterse a un examen médico y si son seropositivos, se rechaza por lo general su solicitud.