El gobernador de Mosul y sus escoltas son asesinados a tiros
Diez muertos y cuarenta heridos ha dejado un nuevo atentado con coche bomba en el centro de Bagdad, en una de las entradas de la llamada «zona verde», que acoge las embajadas de EE.UU. y el Reino Unido, así como las oficinas del Gobierno provisional. El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, confirmó a los periodistas la cifra de víctimas y reiteró que su Gobierno está decidido a seguir adelante con sus planes para eliminar el terrorismo y restablecer la seguridad en el país. El coche bomba hizo explosión pasadas las nueve de la mañana, momento en el que decenas de vehículos y una gran cantidad de personas hacían cola para entrar en la «zona verde», cuyo recinto comprende 8,5 kilómetros cuadrados y está fuertemente defendido por bloques de cemento de tres metros de altura y varías compañías de soldados de EE.UU. Además, la violencia política acabó ayer con la vida de Osama Yusuf Kashmula, gobernador de la ciudad de Mosul, en el norte del país, que fue asesinado junto a dos de sus escoltas por desconocidos armados.