El canciller se bebe «una cañita»
Durante su visita a unos típicos jardines alemanes, situados en Gelsenkirchen, el canciller Gerhard Schröder se bebió una cerveza para paliar la sed del agotador paseo por los jardines. Con buen pulso y sin vacilar Schröder se bebio el líquido dorado y quién sabe si repitió. ¡Qué duro es el trabajo de gobernar la nación germana!. | g.a.