Berlusconi nombra a un técnico ministro de economía y cierra la crisis
Italia tiene por fin un nuevo ministro de Economía después de dos agitadas semanas de incertidumbres, contradicciones, maniobras políticas y peleas internas. Un periodo en el que el propio primer ministro, Silvio Berlusconi, ha asumido la cartera hasta que sus aliados le pararon los pies cuando anunció que pretendía hacerlo indefinidamente. Su sustituto es uno de los primeros nombres que se habían barajado, Domenico Siniscalco, hasta ahora director general del departamento del Tesoro. Es decir, la mano derecha del anterior ministro, Giulio Tremonti, que abrió la crisis de Gobierno el pasado 2 de julio al presentar su dimisión. Siniscalco es un economista de 50 años, profesor de la Universidad de Turín y consejero de la gran empresa eléctrica Eni. Paradójicamente, tras tantas convulsiones y exigencias de cambios de rumbo, su llegada parece indicar continuidad. Aparentemente nada ha cambiado, pero por el camino los cuatro aliados del Ejecutivo dejan un reguero de discusiones, pactos abortados y desencuentros. De hecho, Siniscalco no ha generado excesivo entusiasmo entre los socios, especialmente en la Liga Norte, que se dijo «insatisfecha y sorprendida» del nombramiento . La crisis se cierra de momento, no se sabe si en falso, pero la conclusión más importante es que el liderazgo de Berlusconi y su «Forza Italia» ha dejado de ser incuestionable.