Sharón enfada a Francia al pedir a los judíos emigrar por el antisemitismo
El Ministerio francés de Asuntos Exteriores consideró ayer «inaceptables» las declaraciones del primer ministro israelí, Ariel Sharón, en las que instó a los judíos franceses a emigrar a Israel «inmediatamente» ante el aumento de actos antisemitas. «Hemos contactado inmediatamente con las autoridades israelíes para pedirles explicaciones sobre esas declaraciones inaceptables», señaló el Ministerio francés en un comunicado. La reacción también llegó del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), que subrayó que son los propios judíos franceses los que deben decidir por sí mismos, y negaron que la situación que viven sea la descrita por Sharon. El CRIF reconoció que algunos judíos se plantean su permanencia en Francia, pero matizaron que las palabras del primer ministro dan a entender que la situación está fuera de control. Igualmente cargó contra la idea del jefe del Gobierno israelí de que el hecho de que un 10 por ciento de la población francesa sea musulmana constituye el caldo de cultivo del antisemitismo. La organización dijo que la situación de los judíos en Francia es «inquietante» pero «Francia no es un país antisemita» y su Gobierno trata de hacer lo posible para combatir la situación, aunque su trabajo es difícil. Fuentes próximas al gran rabino de Francia, Joseph Sitruk, estimaron, por su parte, que la salida de los judíos franceses «no se plantea», y que «hay ciudadanos franceses que son judíos como otros tienen otra religión».