Los kamikazes del 11-S pasaron los controles aún saltando las alarmas

La mayoría de los secuestradores del avión de American Airlines que se estrelló contra el Pentágono el 11-S hicieron saltar las alarmas de los detectores de metales durante los controles previos a la entrada en el perimetro de seguridad del Washington Dulles International Airport. Sin embargo, a pesar de ser registrados varias veces por los responsables de la seguridad aérea, todos ellos pudieron abordar el AA77 sin mayores problemas. Eso es lo que se puede deducir del único video que existe de los secuestradores de aquel avión, que se hizo público el pasado miércoles y en el que aparecen entre otras personas, Nawaf al Hazmi, un hombre que había sido añadido a la lista de sospechosos terroristas buscados por el FBI unas pocas semanas antes. Él y su hermano hicieron saltar el detector de metales dos veces y un guardia llegó incluso a buscar rastros de explosivos en el equipaje de Al Hazmi. Sus billetes fueron examinados detenidamente pero finalmente tanto él como su hermano subieron tranquilamente al avión. Otros supuestos terroristas que aparecen en un video que forma parte de la demanda presentada por familiares de las víctimas contra los aeropuertos y las aerolíneas son Khalid al Mihdar y Majed Moqed. La inteligencia norteamericana tenía conocimiento de la relación de Al Mihdar con Al Qaeda desde el año 1999 aunque sólo se le había puesto en la lista de sospechosos de terrorismo del FBI dos semanas antes. Saltan los detectores Majed Moqed hizo saltar los detectores de metales varias veces pero por aquel entonces, estaba permitido llevar cuchillos de menos de seis centímetros en el equipaje de mano si no se consideraban «peligrosos». A pesar de las sospechas que despertaban todos ellos, pasaron todos los controles y abordaron el avión. El único que pasó tranquilamente por el perímetro de seguridad fue Hani Hanjour, al que se le atribuye el haber sido el piloto del avión y haberlo estrellado contra el Pentágono. Ron Motley, uno de los abogados de los familiares de las víctimas, comentaba el pasado miércoles a la agencia AP: «Incluso después de hacer saltar los detectores de metales los guardias de seguridad y las aerolíneas no fueron capaces de examinar el equipaje de los secuestradores, como ordenan los reglamentos de la industria y las normas federales y no descubrieron las armas que utilizarían en el ataque».