El dueño del centro comercial paraguayo y su hijo son acusados de homicidio

La fiscal Teresa Sosa imputó ayer al propietario del hipermercado, el empresario Juan Pío Paiva, y a su hijo Daniel, por «homicidio doloso», después de ordenar la detención de ambos pocas horas después del incendio, que según el último recuento oficial ha dejado un balance de más de 325 muertos. Asimimo en viceministro de Interior, Esutaquio Colmán indicó que «hay muchas personas que están dando sus testimonios y que están siendo añadidos a la carpeta fiscal» para determinar la responsabilidad en que presuntamente incurrieron los responsables del hipermercado al ordenar el bloqueo de las puertas de acceso para evitar posibles actos de pillaje, en medio de la confusión y el estado de pánico de la gente. «Se está investigando cómo se produjo (el incendio), tienen que ser interrogados los guardias de seguridad, los responsables que se encontraban en el local en ese momento para llegar a conclusiones y ver y deslindar responsabilidades», afirmó, por su parte, el vicepresidente paraguayo, Luis Castiglioni. «Yo estoy convencido de que, si esas puertas hubieran estado abiertas, muchas vidas se habrían salvado», agregó. Castiglioni corroboró la versión del Ministerio del Interior y dijo que «hasta este momento no se encuentran otros indicios más que los de una expansión rápida y masiva de gas y la posterior explosión». «Estas son las primeras conclusiones a que se ha llegado», agregó. El dueño se defiende Por su parte, el propietario del hipermercado, Juan Pío Paiva, volvió a negar que los responsables del centro ordenaran el cierre de las puertas y atribuyó a un desplome del techo el bloqueo de los accesos. «Cuando se estaban por retirar (las personas que estaban dentro) se desplomó una parte del techo que bloqueó totalmente la salida, por eso es que la gente no pudo salir y quedó atrapada allí adentro», dijo el empresario a los periodistas. Paiva indicó que los que lograron llegar a los accesos no pudieron salir porque «hay cuatro puertas de vidrios blindados, lo que pasa es que para abrirse se abren hacia adentro y la gente atrapada empujó hacia afuera». El dueño del hipermercado dijo que no le «consta» la existencia de una orden a los guardias de seguridad de impedir, escopeta en mano, la salida de las personas que trataban de escapar de las llamas. Por otra parte, testigos presenciales indicaron que, contrariamente a lo que se había indicado en un primer momento, había salidas de emergencia pero que estaban bloqueadas con candados exteriores. El arquitecto que construyó el edificio, Bernardo Ismachowiez, se encuentra ya en el lugar para colaborar en las pruebas periciales a fin de determinar las causas del incendio. Asimismo fuentes policiales confirmaron los bomberos continuaban los trabajos de desescombro en el interior del edificio, sin que hasta el momento hayan podido acceder a la cocina del restaurante.