Al menos doce personas han muerto y otras 26 ha sido heridas en los combates librados ayer en la ciudad de Mosul, al norte de Irak, entre insurgentes y las fuerzas de seguridad iraquíes. Los enfrentamientos estallaron hacia el mediodía en el barrio árabe de Bab Al Toub, al sureste de la ciudad y a orillas del río Tigris, poco después de que los rebeldes atacaran a una unidad de soldados estadounidenses que efectuaban una patrulla en vehículos militares por el casco urbano.
, explicó desde Mosul, el oficial de la Policía, Najer Sadeek. En los combates, que duraron casi dos horas y se extendieron por otros barrios de la urbe, participaron varias decenas de insurgentes enmascarados, que provistos de lanzagranadas y armas ligeras, se atrincheraron en algunas calles. A raíz de la violencia, el gobernador de Mosul, Doreid Mohammed Kashmoula, declaró el toque de queda por un periodo indefinido a partir de las 15:00 hora local (11:00 GMT). Mosul, la tercera mayor ciudad de Irak y situada a unos 360 kilómetros al norte de Bagdad, es a menudo escenario de atentados con coche-bomba, y otras modalidades de ataque contra las tropas de EE.UU. y las fuerzas de seguridad iraquíes. Es una de las ciudades donde Sadam Husein sigue contando con la simpatía popular de sus habitantes.