Sáder condiciona el alto el fuego a la retirada de las tropas estadounidenses

El dirigente radical chií iraquí Moqtada Sáder, que según su entorno resultó herido leve por las esquirlas de un obús durante los combates entre sus milicianos del Ejército del Mehdi y las tropas estadounidenses en Nayaf, puso ayer diez condiciones para un alto el fuego, entre ellas la retirada de los soldados norteamericanos de la ciudad santa chií. Por otra parte, un periodista británico del Sunday Telegraph , James Brandon, fue secuestrado en Basora y liberado horas después, y la Policía iraquí detuvo a un cámara de Al Arabiya en Nayaf. Sáder dio a conocer sus condiciones durante una conferencia de prensa en la localidad asediada de Nayaf, a un centenar de kilómetros al sur de Bagdad, donde se libran fuertes combates. Entre otras condiciones, el clérigo aseguró que «si todas las fuerzas de ocupación y las Fuerzas de Seguridad iraquíes se retiran de la ciudad y si la Marjaiya (la principal autoridad religiosa chií iraquí) acepta tomar el control de la localidad, entonces el Ejército del Mehdi abandonará Nayaf», según ese portavoz. El líder chií exige además que «todos los servicios públicos básicos (electricidad, agua y teléfono) sean restablecidos» y que sus milicianos sean «autorizados a llevar armas para su propia defensa». El Ejército del Mehdi de Sáder debe quedar reconocido como un «movimiento ideológico» que tenga el derecho a decidir, si lo desea, si se convierte en un movimiento político. Además, el líder radical solicitó la liberación de todos los resistentes, de los religiosos y de las mujeres y el final de las persecuciones contra los «valerosos combatientes de las resistencia». Poco antes de que se expusieran las condiciones, un portavoz del Gobierno interino iraquí declaró que se estaba a punto de alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Nayaf, donde se libran violentos combates entre el Ejército estadounidense y la milicia de Sáder. Salud de Sáder Durante el día no cesaron las especulaciones acerca del estado de salud de Sáder. Mientras su entorno afirmaba que había sido herido, el jeque Akram al Kaabi, uno de sus colaboradores, indicó que su estado es satisfactorio y otras fuentes afirmaban que no llegó a resultar alcanzado. «Sus heridas son leves. Resultó herido durante una gira entre los combatientes», afirmó el jeque Al Kaabi, también dirigente del Ejército de Mehdi (la milicia de Sáder) que combate desde hace más de una semana a las fuerzas estadounidenses y las Fuerzas de Seguridad iraquíes en Nayaf. «Los médicos que le atienden son optimistas», añadió este responsable desde el mausoleo del imán Ali, en la ciudad santa chií del centro de Irak. El jeque Ali al Sumeisim, portavoz de Sáder, había indicado anteriormente que este último «resultó herido por esquirlas de obuses en el pecho, en la pierna y en el brazo durante un ataque cuando inspeccionaba» una posición de su milicia. Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa iraquí desmintió que Moqtada Sáder hubiera sido alcanzado. «Sayed Moqtada (Sáder) no ha resultado herido y hay una pausa desde anoche en los combates» después del lanzamiento de una ofensiva de los marines este jueves contra los partidarios del líder rebelde. También durante el día, un responsable del movimiento de Sáder instó en Basora a la Policía iraquí y a la Guardia Nacional a unirse a las milicias del líder radical para denunciar el ataque estadounidense contra Nayaf.