Los emisarios de la Conferencia Nacional iraquí negocian con Al Sáder su rendición

Emisarios de la Conferencia Nacional, que ayer aplazó la elección del Legislativo iraquí, llegaron a Nayaf, donde exigieron la capitulación del clérigo radical chií Muqtada al Sadr y el desarme de su milicia armada. La delegación formada por ocho miembros se vio obligada a viajar hasta la ciudad santa a bordo de un helicóptero facilitado por las fuerzas de Estados Unidos, después de que la Policía iraquí y la Guardia Nacional, rechazaran garantizar su seguridad por carretera. «Esto no es una negociación. Es una misión amiga que trasmite el mensaje de la Conferencia Nacional», dijo el clérigo Husein Al Sáder, impulsor de la iniciativa y familiar del insurrecto. Los representantes de la Conferencia Nacional, que en principio acordó enviar en autocares una misión compuesta por sesenta delegados, llevaban consigo el documento que contenía sus demandas. «Queremos que el Ejército del Mahdi se transforme en una organización política, y que abandonen el santuario de Ali con la promesa de que los que se encuentran en el interior no serán perseguidos legalmente. Esto es lo que quiere el Gobierno y todos los iraquíes», precisó Husein, copresidente de la Conferencia. Muqtada les da la bienvenida El presidente de la Conferencia Nacional, Fuad Massoum, señaló que había recibido una carta en nombre Al Sáder en la que se daba la bienvenida a la misión, aunque esta no contenía ninguna señal de que el clérigo rebelde estuviera dispuesto a rendirse con sus leales. Al Sáder y cerca de un millar de militantes del Ejército del Mahdi se atrincheraron en la venerada mezquita del imán Ali Ben Taleb cuando el pasado viernes las fuerzas de EE.UU. lanzaron una ofensiva contra los mayores reductos de la milicia chií en la ciudad santa. A pesar de la presencia de la delegación, en Nayaf continuaron los enfrentamientos, e incluso al menos en una ocasión aviones de las fuerzas estadounidenses bombardearon cerca del cementerio de Al Salaam, en el que se han librado los más fieros combates. Al menos tres civiles murieron y otros 15 resultaron heridos durante los tiroteos o en la explosiones que se sucedieron a lo largo del día en el casco antiguo de la urbe, donde está ubicado el mausoleo. El desafío de Al Sadr y su Ejército del Mahdi, que resurgió a principios de agosto, es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el Gobierno interino encabezado por el primer ministro Iyad Alaui, y al que el clérigo radical considera ilegítimo. El ofrecimiento del Vaticano La Santa Sede confirmó ayer su disposición a mediar para lograr el fin de los enfrentamientos en Nayaf, ciudad santa de los chiies en Irak y aseguró que el Nuncio en ese país sigue de cerca los acontecimientos. El clérigo radical chií Muqtada Al Sadr saludó la oferta del Vaticano de mediar en el conflicto de Nayaf, ciudad que acoge una delegación de la Conferencia Nacional, que negocia la rendición del clérigo. La aceptación de Al Sadr de una mediación del Vaticano llegó después de unas declaraciones del cardenal Angelo Sedano, secretario de Estado de la Santa Sede, a la radio pública italiana GR-Rai .