Israel intenta que los reos palestinos abandonen la huelga de hambre

Las autoridades penitenciarias israelíes han enviado refuerzos policiales a las cárceles para que aislen a los prisioneros palestinos del exterior y les priven de todo apoyo que les ayude a continuar la huelga de hambre que mantienen desde el domingo. «Las autoridades israelíes hacen todo lo que pueden para romper la voluntad de los prisioneros palestinos», dijoRafik Hamduna, director de la Asociación de Presos y Liberados «Husam» , la principal organización no gubernamental palestina de ayuda a los prisioneros. Según Hamduna, los funcionarios de prisiones israelíes han irrumpido en las celdas para retirar los elementos -como los cigarrillos- que permiten a los prisioneros palestinos prolongar su ayuno en protesta por las condiciones de reclusión. Asimismo, les han confiscado televisores, radios y periódicos a fin de privarles del contacto con el exterior y como forma de entretenimiento. «Los cabecillas de la huelga han sido aislados del resto de los reclusos, los presos comunes israelíes han sido repartidos en las pabellones de los palestinos, y las visitas de familiares y abogados han sido suspendidas», denunció Hamduna. Aumentan las protestas La huelga de hambre comenzó el pasado domingo con la participación de unos 1.500 prisioneros palestinos que reivindican poder utilizar el teléfono, que se le retire la mampara de cristal cuando les visitan sus familiares y que no se les cachee cuando están desnudos. Ayer, Día de Solidaridad con los Presos Palestinos, la huelga se extendió, según fuentes palestinas, a todas las cárceles en las que se encuentran recluidos más de 7.600 prisioneros de seguridad. Por su parte, el Servicio de Prisiones en Israel (SPI) indicó que el número de huelguistas alcanza los 2.200, y hasta un centenar han renunciado a continuar con la protesta.