Las fuerzas iraquíes deciden tomar la iniciativa en la ofensiva contra la mezquita de Nayaf
Fuerzas iraquíes se desplegaron en torno a la gran mezquita de Nayaf, después de que el ministro de Defensa, Hazim Shalam, amenazara matar a los milicianos chiíes que no se rindan. Casi de medio millar de efectivos de las unidades militares iraquíes adiestradas por las fuerzas especiales del Ejército de EE.UU., estrecharon el cerco al recinto religioso controlado por los milicianos leales al clérigo radical chií, Muqtada Al Sáder. A cierta distancia y tras las tropas iraquíes, los carros de combate avanzaron por las estrechas calles de casco antiguo de la ciudad hasta situarse a unos 250 metros del mausoleo. Entrada la noche, los milicianos chiíes y las tropas iraquíes apoyadas por marines estadounidenses, reanudaron los combates en las callejuelas que desembocan en la mezquita del imán Ali Ben Taleb. El despliegue y nuevo ultimátum del ministro de Defensa llegó después del más intenso combate de entre los librados en varios días entre las fuerzas de EE.UU. y los milicianos leales a Al Sáder. En varios puntos de los alrededores de la mezquita se levantaban aún a mediodía columnas de humo producto de los contundentes ataques llevado a cabo durante la madrugada por aviones artillados C-130 sobre supuestas posiciones de la milicia. Poco después de la amenaza hecha por Shalam, uno de los ministros con mayor peso en el Gobierno interino del primer ministro Iyad Alaui, uno de los principales consejeros del clérigo rebelde, el jeque Ali Smeisin, anunció que Al Sáder había propuesto negociar una solución al conflicto en la ciudad santa chií. «Estamos dispuestos a negociar para poner fin al sufrimiento», señaló el jeque Smeisin en declaraciones recogidas por la radio local chií Al Salam. El jefe de Policía de Nayaf, Ghaleb Al Jazaeri, dijo el lunes que Al Sáder, fundador y jefe del Ejercito del Mashdi, abandonó la pasada semana Nayaf.