El Kremlin sigue tratando de ocultar la verdad sobre el doble accidente aéreo

La reacción del hombre de la calle y de la prensa rusa ha sido unánime. Casi nadie ha dado crédito a las palabras de Serguéi Ignatchenko, el portavoz del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), que el miércoles dijo que no se han hallado indicios de que el doble accidente aéreo del martes por la noche fuera debido a un atentado terrorista. Las múltiples contradicciones en la que los distintos responsables rusos vienen incurriendo al hacer declaraciones, la sorprendente coincidencia de que las dos catástrofes se sucedieran con un intervalo de tres minutos, el mensaje de «alerta de secuestro» emitido por la tripulación de uno de los aviones y el hecho de que los dos vuelos partieran del mismo aeropuerto son elementos que huelen más a atentado que a fallo humano o técnico. Toda la esperanza de dilucidar lo sucedido se había depositado en el desciframiento de las cajas negras pero hoy, jueves, Vladímir Yákovlev, representante del presidente ruso en el distrito federal sur, echó a todos un jarro de agua fría al asegurar que la investigación del contenido de esos dos aparatos registradores no va a arrojar luz sobre las causas del accidente. «Las grabadoras automáticas dejaron de funcionar antes de que las dos aeronaves empezaran a caer», afirmó Yákovlev en palabras al canal de televisión ruso ORT . Según el responsable ruso, las cajas se encuentran además seriamente deterioradas. Pese a los daños sufridos, uno de los miembros del equipo de investigación considera, no obstante, que sí se podrá extraer la información que contienen las cajas aunque ello llevará cierto tiempo. Declaraciones contradictorias Yákovlev dijo ante las cámaras de televisión que el Túpolev 154 que se estrelló cerca de Rostov del Don parece que sufrió una fuerte explosión a bordo. «Algo sucedió de repente y la tripulación del avión no tuvo tiempo de ponerse en contacto con la torre de control», añadió el representante de Putin en el distrito sur de Rusia. Yákovlev dijo también que los especialistas se inclinan por pensar que estamos ante un caso de terrorismo. Sin embargo, pocas horas después, la portavoz del representante de Putin, Irina Tiórkina, matizó que Yákovlev «no quiso decir que se contemple la posibilidad de atentado terrorista como la prioritaria». «Seguimos considerando que hay otras versiones y la de terrorismo es una más entre ellas», aseguró Tiórkina. Lo cierto es que están siendo los servicios secretos y no la Policía los que se están encargando de interrogar al personal del aeropuerto, lo que pone de manifiesto que el asunto va más allá de un simple accidente aéreo.