Al Sistani gana y exige a su país que se abran investigaciones
El gran ayatolá Ali Sistani pidió ayer a las autoridades iraquíes que abran una investigación sobre las manifestaciones que acabaron este jueves con decenas de muertos durante su trayecto a la ciudad santa de Nayaf. «Apreciando los esfuerzos que han hecho los creyentes para salvar la ciudad santa y preservar su dignidad, su eminencia quiere expresar su tristeza en lo referente a los disparos que mataron o hirieron a inocentes», indicó un comunicado de la oficina del ayatolá Sistani. «Pedimos a las autoridades que abran una investigación para determinar quién ha hecho esto e interrogarles», añade. Dos manifestaciones de partidarios del jefe rebelde Moqtada Al Sáder que pretendían entrar el jueves en Nayaf, en el momento en que el ayatolá Sistani se dirigía a esta ciudad con miles de fieles chiíes, terminaron con un baño de sangre. La primera reunió a varios miles de personas que pretendían llegar desde la mezquita de Kufa al mausoleo de Ali en Nayaf, recorriendo de este modo una decena de kilómetros, mientras que la segunda concentraba a miles de manifestantes provenientes de Diwaniya. En ambos casos, la guardia nacional iraquí (auxiliares del Ejército) abrió fuego para impedirles la entrada en la ciudad santa, según un fotógrafo de AFP . Como consecuencia de estos dos incidentes y de los disparos sobre una mezquita de Kufa, 74 personas murieron y 376 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud, que no diferenció entre las víctimas en la manifestación en Nayaf y en la mezquita de Ali, de los ciudadanos de Kufa.