Diario de León

Tras el final apocalíptico se produce la dimisión del ministro del Interior de Osetia, Dzantiev

Rusia anuncia los tres primeros arrestos en relación al secuestro de la escuela rusa

Mientras, el número de víctimas mortales por la tragedia del colegio de Beslán asciende ya a 338

Las familias, desoladas, en la primera jornada de entierros

Las familias, desoladas, en la primera jornada de entierros

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Bernardo Suárez Indart - moscú
León

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Tres personas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad rusas bajo sospecha de vinculación con el comando terrorista que secuestró una escuela en Beslán, en Osetia del Norte, informó ayer la agencia rusa Interfax. Las agencias de seguridad rusas aún intentan determinar si los detenidos participaron directamente en el secuestro o actuaron como cómplices de los terroristas. Con su ayuda, las autoridades han podido identificar en las últimas horas los cuerpos de otros cuatro terroristas muertos durante la operación de rescate de la escuela. Al parecer, los detenidos serían las personas que fueron señaladas por las autoridades rusas como los «tres terroristas capturados» por las fuerzas de seguridad junto a escuela y que, luego, desaparecieron de los partes oficiales. «Según el testimonio de los rehenes, un total de 32 terroristas participaron en la operación de secuestro de la escuela», señaló hoy Sergei Fridinski, Fiscal General adjunto de Rusia para el Cáucaso Norte. Fridinski apuntó que el comando estaba integrado por «chechenes, ingushes, kazakos, eslavos y árabes», lo que convierte al grupo en una «Internacional Terrorista». «Las labores de identificación de los terroristas continuarán», apuntó Fridinski. Según Interfax, las autoridades rusas aún no han podido confirmar que Magomed Yevloyev, el presunto cabecilla de los terroristas, haya sido abatido durante el asalto a la escuela. «Yevloyev no se encuentra entre los cuerpos del los captores identificados», señala la agencia, que cita a fuentes cercanas a los investigadores. Primera dimisión La dimisión anunciada ayer por el ministro del Interior de Osetia del Norte, Kazbek Dzantíev, es la primera y quizás no la última, tras el final apocalíptico de la toma de rehenes en la escuela de Beslán, que continúa cobrándose víctimas, ahora en los hospitales. «Soy un oficial, y no considero posible continuar en el cargo», fueron las palabras que usó el teniente general Dzantíev para explicar su decisión, según el servicio de prensa del ministerio noroseta del Interior. Fuentes oficiales citadas por la agencia Interfax indicaron que el presidente de Osetia del Norte, Alexandr Dzasójov, no había tomado «de momento» la decisión de aceptar la renuncia del ministro del Interior y que le había ordenado continuar sus funciones. «Pero el general Dzantíev insiste en su renuncia», dijo un portavoz de la Presidencia noroseta. Esta dimisión podría ser la primera de toda una serie tras la masacre ocurrida el viernes en la escuela número 1 la ciudad noroeste de Beslán. Controversia sobre el asalto El prestigioso pediatra ruso Leonid Roshal, que actuó como mediador en las crisis de rehenes en la escuela noroseta de Beslán, afirmó hoy que no hubo acciones premeditadas para lanzar una operación de rescate de los cautivos. «Vuelvo a decir que no hubo ninguna intención de nuestra parte en comenzar un asalto», dijo el médico en declaraciones al canal de televisión estatal Rusia. Roshal indicó que lo que precipitó el trágico final de la crisis de rehenes, con cerca de 350 muertos y medio millar de heridos, fue algo «completamente espontáneo y sorpresivo». Según el testimonio del medico, de reconocido prestigio, con experiencia en anteriores crisis de rehenes y cuya mediación había sido requerida por los terroristas, todo comenzó con una explosión en el interior del gimnasio de la escuela.

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