La Duma investigará la tragedia de Beslán y debatirá la pena de muerte

La Duma o Cámara de Diputa-dos de Rusia estudia restablecer la pena de muerte como una de las medidas para reforzar la lucha contra el terrorismo. A la vez, su presidente, Boris Grislov, anunció la creación de una comisión conjunta con el Consejo de la Federación Rusa (Cámara alta), para la investigación de la matanza en Beslán. «La comisión no sólo abordará las circunstancias que rodearon la toma de rehenes y la actuación de todos los implicados, sino también la promulgación de nuevas leyes antiterroristas y la situación de la seguridad nacional», apuntó Grislov. El presidente Vladimir Putin se mostró desde el comienzo de la crisis a favor de la creación de comisiones de investigación parlamentarias, pero en contra de que éstas sean públicas para evitar un «show político». En cuanto a la actual investigación sobre la tragedia, el consejero del presidente, el ex diputado checheno Aslambek Aslajanov, aseguró que Putin aceptó una de las reivindicaciones del comando: la de liberar a 30 rebeldes presos para intercambiarlos por rehenes. El debate sobre la pena capital -sobre la que existe una moratoria desde 1996, ordenada por el ex presidente Boris Yeltsin para que el Consejo de Europa aceptará a Moscú en su seno- comenzará el día 22. Aunque la condena se anuncia como una media antiterrorista, su aplicación afectaría también a los delitos de sangre. Grislov matizó que él está a favor de mantener la moratoria, pero, «dado el respaldo popular, tendremos que abordar su restablecimiento». Los líderes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) cerraron ayer filas en la lucha contra el terrorismo en una cumbre en Kazajistán. Allí, Putin volvió a rechazar de plano cualquier negociación con los líderes chechenos, porque sería como negociar con Al Qaida. José María Aznar salió en defensa del Kremlin, y consideró «irresponsable» decir que debería de haber negociado con el comando checheno. «Es muy fácil criticar ahora al presidente Putin, es mucho más difícil decir qué se hubiera hecho si se hubiera tenido su responsabilidad», señaló Aznar, tras subrayar que «es irresponsable decir que lo que había que hacer era negociar y ceder ante los terroristas». En cuanto a las controvertidas medidas de refuerzo del poder central anunciadas hace unos días por Putin, Boris Yeltsin se unió a las voces críticas y advirtió a su sucesor de que estrangular la democracia y las libertades ciudadanas sería una victoria de los terroristas. Desde Washington, el presidente Bush instó a su homólogo ruso a que «mantenga los principios de la democracia», en un mensaje redactado cuidadosamente para no dañar la relación con Moscú. «Me preocupan las decisiones que se están haciendo que podrían socavar la democracia», dijo. Sin embargo, no reiteró su demanda de que busque un acuerdo político en Chechenia.