Líderes chechenes acusan al Kremlin de la masacre de la escuela de Beslán

El líder de los separatistas chechenes, Aslán Masjádov, y el jefe del sector más radical de la guerrilla, Shamil Basáyev, culparon ayer al Kremlin de la masacre de la escuela de Beslán, consecuencia, según ellos, del asalto ruso. Pocas horas después de aparecer sus versiones de lo sucedido en Beslán, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo tajante que una «actitud de condescendencia y de justificación para con asesinos equivale a ayudar al terrorismo», y advirtió de que «cada concesión a los terroristas amplía sus exigencias y multiplica las víctimas». Tras asumir la autoría de la toma de la escuela con unos 1.200 rehenes, la mayoría de ellos niños, Basáyev afirmó, sin embargo, que «la horrorosa tragedia ocurrida», que costó la vida a más de 350 personas, fue resultado de la «orden de asalto» impartida a las fuerzas de seguridad rusas por Putin. Pésima gestión de Putin «Exigimos una investigación pública de los sucesos de Beslán por la ONU y la Unión Europea», dijo a la web separatista Kavkaz Center el «terrorista número uno» de Rusia. Basáyev arguyó que el Kremlin ocultó las exigencias del comando terrorista, que pedía el fin inmediato de la guerra en Chechenia y la retirada de las tropas rusas y que los trágicos hechos se produjeron cuando al edificio se aproximó un vehículo de Emergencias ruso. Y después, simultáneamente, aparecieron sobre la escuela aparecieron los helicópteros de combate. Y Basáyev subrayó que los terroristas no se habrían puesto a revisar el cableado de la red de bombas